Las políticas de reducción del déficit solo han conseguido aumentar el sufrimiento de las personas
Fecha: 08 Jun 2016
El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que las políticas de austeridad, “bajo el paraguas de la reducción del déficit y la deuda, han supuesto un tremendo sobreesfuerzo económico y social, plagado de recortes de gasto público esencial, que encima no han conseguido reducir el déficit, cuyo objetivo se ha incumplido año a año”.
Así lo ha manifestado en su intervención durante la reunión del Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), donde ha señalado que el nuevo incumplimiento del 2015 (estamos en el 5,2% frente al 4,2% previsto) “hace muy difícil que se cumpla el objetivo de 2016, fijado en el 2,8%, lo que supondría un ajuste de más de 20.000 millones de euros este año si la Comisión Europea no modifica el objetivo, lo que es casi improbable”.
En este sentido, ha manifestado que la Comisión Europea y el Banco Central Europeo “continúan reclamando nuevos recortes para España, aunque ello suponga la reducción del crecimiento y el empleo, la caída adicional de las rentas de las familias y el aumento de la pobreza y la desigualdad, cuando estos recortes ya se han demostrado como un fracaso, ya que solo han ahondado en el sufrimiento de la población”.
Para Pepe Álvarez, resulta imprescindible “cambiar radicalmente la política económica, aumentando el gasto público en partidas esenciales para nuestro desarrollo y aprobando una reforma fiscal basada en los principios de suficiencia, justicia, equidad y lucha contra el fraude, que nos permita avanzar en la reducción de los casi ocho puntos y medio de ingresos públicos que nos separan de Europa”.
Además, ha apostado por un salario social a nivel europeo, “como estamos intentando impulsar en España a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por una prestación de ingresos mínimos para personas sin recursos, y el aumento real de los salarios en nuestro país, con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”.
Pepe Álvarez ha exigido también “una negociación solvente y potente por parte del Gobierno de nuestro país con la Unión Europea y que Bruselas inicie una nueva senda de consolidación fiscal más ajustada a la realidad de la economía española y más justa con sus ciudadanos y trabajadores”.
En este sentido, resulta necesario “llevar a cabo políticas comunes desde la CES en materia económica, social y laboral, porque la gran mayoría de los países comunitarios tenemos en común el sufrimiento ante las políticas de austeridad y recorte y necesitamos una solución común”.
El TTIP puede suponer un golpe muy grave al modelo social europeo
Durante su intervención, Pepe Álvarez ha afirmado que “estamos radicalmente en contra de los acuerdos de libre comercio que la UE negocia con EEUU (TTIP) y Canadá (CETA), que pueden suponer un golpe muy grave y serio a las políticas de cohesión social, al Estado de Bienestar europeo, a los derechos laborales y medioambientales, al derecho de negociación colectiva y a la propia capacidad de los Estados de la UE para defender políticas de igualdad, cohesión social y de defensa de los servicios públicos en beneficio de sus ciudadanos y ciudadanas”.
Acuerdos que “tienen más en cuenta el interés de los inversores frente al interés general, permitiendo a las empresas actuar en contra de las decisiones de los Estados, y que suponen una amenaza a la aplicación de convenios de la OIT en Europa y EEUU y, por lo tanto, a los derechos laborales”.
Por ello, ha demandado “abrir un debate en nuestro país en relación a esta materia para tratar de cambiar el fundamento de estos acuerdos y evitar los elementos más lesivos”.
La actuación de la UE en relación a los refugiados es “absolutamente vergonzosa”
El Secretario General de UGT ha criticado también que el Gobierno en funciones esté realizando acogidas “express” de refugiados en los últimos días. “Más de la mitad se han realizado durante la precampaña electoral y están muy lejos de los casi 18.000 con los que se comprometió nuestro país antes de 2017”.
“Sorprende la celeridad con la que se están realizando las deportaciones y, en cambio, la parsimonia con la que los países europeos están acogiendo a los refugiados asignados. Se está mercadeando con las personas y no se están asegurando sus derechos fundamentales”, ha señalado.
“Una situación absolutamente vergonzosa” amparada en un acuerdo con Turquía que “se debería romper, ya que es una expresión más de una Europa basada en intereses económicos que juega con los derechos de su población en lugar de una Europa civilizada y garante del Estado de Bienestar”.