​El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que las nuevas tecnologías "deben implantarse al servicio de los ciudadanos. No sabemos con qué rapidez se va a desarrollar el proceso de digitalización, pero tenemos claro que es una revolución de carácter permanente que tiene que servir al bien común, a las personas, no solo a la economía".

Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones durante el seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre la revolución tecnológica, donde ha señalado que "la relación trabajo-capital está cambiando. Una parte del capital es la mente y la inteligencia de las personas que desarrollan las nuevas tecnologías, y hay un concepto nuevo que se está introduciendo en las empresas, el de redarquía, según el cual estamos pasando a un proceso interno en el que los trabajadores pueden aportar y discutir los métodos de la empresa para mejorar su productividad".

En este sentido, ha considerado que "la implantación de las nuevas tecnologías es un avance de la humanidad, sirven para quitar los trabajos más penosos a los trabajadores y son una gran oportunidad de cara al futuro. Pero la digitalización tiene que tener el ritmo que las sociedades puedan asimilar para que el progreso sirva, como bien común, a todos los ciudadanos".

La formación, clave en la nueva era digital

El Secretario General de UGT ha manifestado que, en esta nueva era digital, "la formación tiene que ser un elemento clave de nuestro futuro económico. La destrucción de empleo no solo afectará a unos sectores de la industria, sino también a los servicios. No vamos a tener solo el problema del cambio de profesión, de la capacidad de adaptación a los nuevos trabajos, sino también el de la existencia del propio trabajo. Estamos a la cabeza de la pérdida de empleo en la UE y hay que trabajar desde ya para solucionar este problema".

En este sentido, "sería el momento de situar algún plan de formación relacionado con las nuevas tecnologías. Hoy, todo el tema de la formación continua está parado y no sigue ninguna regla que objetivamente nos ayude a pensar que la formación que se da tiene una relación directa con la reincorporación de los trabajadores a nuevos sectores".

Además, en la organización de la jornada "también se tiene que incluir la formación. La reducción de la jornada, en parte, puede venir por la necesidad de la formación permanente de los trabajadores. La formación puede ayudar a que se reduzca la jornada de trabajo y permite a los trabajadores desarrollarse de cara al futuro".  

Las nuevas tecnologías tienen que pagar impuestos

Pepe Álvarez se ha referido también a los diferentes ámbitos en los que la digitalización puede afectar a la economía. Así, ha señalado también que "las nuevas tecnologías tienen que participar en el reparto de la riqueza a través de los impuestos. Y podemos introducir este tema en nuestro sistema a través de las cotizaciones, con el fin de solucionar el déficit de la Seguridad Social".

"Se puede plantear también el recorte en la edad de jubilación, pensar en hacerla más escalonada o flexible durante un periodo de tiempo", ha considerado; "e impulsar la prestación de ingresos mínimos que está parada en el Congreso. La digitalización tiene que introducir este elemento en un momento en que todos los estudios dicen que habrá un número importante de personas en nuestro país que tendrán dificultades para encontrar un empleo".