Las mujeres de Fademur, imprescindibles para conseguir un mundo de derechos e igualdad
Fecha: 10 Oct 2017
El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha puesto en valor el importante trabajo de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de UGT y de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) pues contribuyen a conseguir un mundo de derechos e igualdad en el mundo rural, y ha destacado la disposición de UGT de ser el altavoz de sus reivindicaciones pues son “un gran complemento” para el sindicato en su hacer diario.
Álvarez, que ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el acto de inauguración de las Jornadas: “Las mujeres en la actividad económica del medio rural”, ha destacado que en “el siglo XXI la agricultura, las pequeñas explotaciones agrarias, forman parte de las necesidades del conjunto de la sociedad” y son uno de los elementos que tienen que estar presentes en la política de nuestro país, pues “mantienen el equilibrio desde el punto de vista territorial”.
En este sentido, ha afirmado que UPA y las mujeres de Fademur son “imprescindibles” para situar aquellos elementos que permiten el desarrollo de las zonas rurales, como los servicios sociales, los sanitarios, etc. Incluso sitúan problemas actuales como la brecha digital entre las zonas rurales y urbanas. “Por eso os agradezco el trabajo del día a día, no solo como secretario general del sindicato, sino sobre todo como ciudadano de este país”.
Pepe Álvarez ha manifestado que” la UPA es una evolución de las propias reivindicaciones del sindicato y que existen pequeños agricultores porque mucha gente trabajó, desde la UGT, para que la tierra sea para el que la trabaja”. También ha destacado que “las mujeres de Fademur cada día visualizan las necesidades del mundo rural y ponen voz a muchas de las reivindicaciones y problemas que se viven en el campo”. Temas tan importantes como la violencia de género, que también se debe visualizar desde la perspectiva del mundo rural, ha dicho.
Por todo ello, ha señalado que “desde UGT queremos ser vuestro altavoz” y al mismo tiempo que pongáis voz en el sindicato, porque para conseguir un mundo de derechos hay que feminizarlo, incluido el sindicato. Una labor en la que tenemos que trabajar todos juntos.