Las instituciones políticas españolas y europeas deben comprometerse en el proceso de democratización de Guinea Ecuatorial
Fecha: 02 Nov 2017
España tiene que ser el altavoz en Europa para exigir una democracia real en Guinea Ecuatorial, que el próximo 12 de noviembre, celebrará elecciones. Unas elecciones en las que se utilizan distintas “argucias”, por parte del partido en el poder, para tratar de silenciar a la oposición que exige un Estado de derecho para todos, no solo para una oligarquía.
Actualmente en el interior del país, existen tres partidos políticos legalizados en la oposición en Guinea Ecuatorial, que son: Convergencia para la Democracia Social (CPDS) partido afiliado a la Internacional Socialista, Ciudadanos por la Innovación (CI) y Unión de Centro Derecha (UCD) que han formado una coalición electoral bajo el nombre de Juntos Podemos.
Andrés Esono, el Secretario General de Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial y que forma parte de la candidatura de Juntos Podemos, se ha reunido hoy con representantes de la sección de Política Internacional de UGT y próximamente mantendrá encuentros con representantes del PSOE, IU, Podemos, entre otros, para buscar “el compromiso formal y público de las instituciones políticas españolas al proceso de democratización de Guinea Ecuatorial”.
Esono ha pedido garantías para estas elecciones y las condiciones en las que se puedan producir y “un pronunciamiento claro, por parte de las instituciones españolas para que rechacen y condenen las elecciones y el fraude que se ha empezado a fraguar, si los ciudadanos no pueden realmente expresar su voz en las urnas”.
“España y la comunidad internacional deben presionar al régimen de Guinea para que abra un verdadero proceso que conduzca a unas elecciones transparentes y homologables con la de cualquier país democrático” .
Asimismo, ha relatado la actual crisis en Guinea, que “ha empeorado aún más la ya de por sí difícil situación de los trabajadores, porque en Guinea- aclara- “no hay sindicatos”, hace 15 años se presentó un expediente de legalización de la Unión Sindical y no se aprobó.
Ahora la gran crisis provocada, por la bajada de los precios del petróleo y de la producción del petróleo guineano, pero sobre todo “por la corrupción galopante en el país y la mala utilización de los recursos, ha dado lugar a la destrucción de miles y miles de puestos de trabajo y la miseria es generalizada ya en nuestro país”- ha declarado Esono. Un trabajador que es despedido de manera improcedente no tiene posibilidades de defenderse pues los propios dueños de las empresas controlan los poderes fácticos (ministerios, seguridad, justicia, etc.) y cuando hay alguna sentencia favorable, simplemente no se aplica.
Esono ha denunciado que en Guinea no hay estadísticas del paro, no funciona el sistema educativo, ni la sanidad pública, ni hay sistema de protección social. Solo los jubilados que han cotizado reciben con dificultades su pensión. Pero las personas sin empleo, los mayores, las madres solteras, los niños desamparados no reciben atención del Estado. No hay presupuestos dedicados a las políticas sociales.
El líder de Convergencia para la Democracia Social, partido que forma parte de la Internacional Socialista, se ha comprometido a defender la causa de los trabajadores, a impulsar la negociación colectiva y establecer unas relaciones laborales que hoy no existen en Guinea.