Las empresas deben cumplir la ley y apostar por la igualdad

Cristina Antoñanzas recuerda en la reunión de la Cumbre Social que nuestro país mejora en materia de igualdad entre hombres y mujeres “pero aún queda mucho camino por recorrer”


La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha reclamado a las empresas que “cumplan la ley y apuesten por la igualdad real. Están obligadas a respetar la igualdad de trato y oportunidades en el ámbito laboral y, con esta finalidad, deben adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación laboral entre mujeres y hombres, que deberán negociar, y en su caso acordar, con los representantes legales de los trabajadores en la forma que se determine en la legislación laboral”.

Cristina Antoñanzas ha realizado estas declaraciones durante la reunión monográfica de la Cumbre Social sobre igualdad de género, "Avanzar en la igualdad de género. Reflexiones y Propuestas”, que ha abordado, entre otras cuestiones, la manera en que se han visto agravadas las desigualdades de género durante la pandemia, y dónde ha señalado que la ley de igualdad de 2007 “supuso en nuestro país un punto de inflexión en materia de igualdad en el mercado laboral. Era la primera vez que una ley incidía de manera directa en el ámbito laboral para que la igualdad legal consagrada en la Constitución pasara a convertirse en igualdad real. A partir de su aprobación, todas las empresas españolas estaban obligadas a adoptar medidas de igualdad. Y las empresas de más de 250 personas trabajadoras estaban obligadas a que esas medidas se dirigieran a la elaboración de un Plan de Igualdad”.

Pero, además de esta ley, ha recordado que otro impulso a las políticas de igualdad vino con el Real Decreto-Ley de 2019 sobre medidas urgentes para garantizar la igualdad de trato entre mujeres y hombres en el empleo, “que introduce la equiparación del permiso por nacimiento de hijo e hija, de los dos progenitores. Desde enero de 2021 cada uno de los progenitores puede solicitar un permiso de dieciséis semanas, retribuido al cien por cien”.  

Además, este real decreto introduce la obligación de implementar en las empresas los planes de igualdad y el registro salarial, gracias al diálogo social. “Desde el 9 de marzo las empresas con más de 50 personas trabajadoras también están obligadas a tener un Plan de igualdad. Alrededor de 27.000 empresas disponen de un año, hasta marzo de 2022, para disponer de un plan de igualdad de acuerdo a la nueva normativa”, ha afirmado.

Y “desde el próximo 14 de abril, todas las empresas españolas estaban obligadas a tener desde hace más de un año a contar con un registro retributivo, lo deberán de hacer de acuerdo a la nueva norma. Y las empresas que tienen que contar con un Plan de igualdad además del registro retributivo, deben realizar una valoración de puestos de trabajo que deberá ser incluida en la auditoría retributiva a la que están obligadas a elaborar”.

Nuestro país avanza en materia de igualdad, pero aún queda camino por recorrer

Durante su intervención, la Vicesecretaria General de UGT ha considerado que “nuestro país mejora de forma constante en materia de igualdad entre mujeres y hombres, pero aún queda mucho camino por recorrer. Gracias, entre otros, a los sindicatos, España sigue avanzando en igualdad de género y consolidando su posición como uno de los mejores países del mundo donde ser mujer”. 

“Así lo demuestran los resultados de nuestro país en el último Índice de Igualdad de Género publicado recientemente por el Instituto Europeo de la Igualdad de Género”, ha recordado, “donde se señala que España consigue 72 puntos sobre 100 y se sitúa en la 7ª posición de la UE en igualdad de género (8º puesto si se tiene en cuenta al Reino Unido). Una puntuación que muestra su avance constante: 1,9 puntos con respecto a 2017 y 5,6 puntos más desde 2010”.

De esta forma, ha manifestado que “España supera así en 4,1 puntos a la media de la UE (de 67,9), por encima de países como Bélgica, Luxemburgo, Alemania o Austria. Suecia (83,8), Dinamarca (77,4) y Francia (75,1) dominan el ranking, en cuyas últimas posiciones se encuentran Grecia (52,2), Hungría (53) y Rumanía (54,4)”. 

Sin embargo, ha considerado que “los avances en materia de igualdad laboral son muy lentos. Cuando se aprobó la ley de 2007, partíamos de unas brechas entre mujeres y hombres muy elevadas en tasas de actividad, empleo y paro. En el año 2020, esas brechas se han reducido a la mitad y hoy hombres y mujeres están distanciados por brechas de 10 puntos porcentuales. Además, la tasa de actividad de las mujeres ha aumentado y la de los hombres se ha reducido, eso ha provocado el descenso de esta brecha”. 

Pero en el empleo “ha habido un retroceso con motivo de la crisis del coronavirus. Las mujeres despegaron durante algunos años, previos a la crisis de 2008, para volver a descender a lo largo de 2020 y situarse en una tasa de empleo muy próxima a la de 2007, el 43.12%. En este aspecto, la reducción de la brecha se ha producido, no por la creación de empleo de mujeres, sino por el descenso significativo del empleo de los hombres”. 

Por tanto, ha señalado que, “a pesar de los tímidos avances de las mujeres en el empleo, las brechas persisten y hay que combatirlas. La tasa de mujeres con empleo, lejos de haber aumentado desde 2007 a 2020, se ha reducido un punto porcentual; y las tasas de paro no acortan de manera significativa la brecha entre mujeres y hombres, algo que sigue suponiendo una lacra social para nuestro país y contra las que debemos luchar de manera firme para acabar con los altos niveles de desigualdad que existen tanto a nivel social como laboral”.


Fuente: UGT