La UE no puede dar por cerrada la crisis migratoria evitando la entrada en la UE
Fecha: 28 Sep 2017
UGT considera frívolo que la Comisión Europea considere cerrada la crisis migratoria en el seno de la Unión y reparta felicitaciones y celebre la solidaridad entre países por los resultados del programa un programa que solo ha conseguido reasentar al 30% de los refugiados de los comprometidos. El sindicato rechaza la política de la agenda europea de migraciones de ‘ojos que no ven’ que pretende evitar la entrada en la UE y externalizar fronteras, potenciando exclusivamente el reasentamiento desde terceros países.
Finalizado el plazo inicial para reubicar a 98.255 personas desde Italia y Grecia, y cuando solo lo han sido 29.144, la Comisión Europea presenta esta cifra y el propio programa como un éxito y un ejemplo de solidaridad de los Estados miembros. Y propone al mismo tiempo, un nuevo programa, pero únicamente de reasentamiento. Es decir, que solo vendrían solicitantes de protección internacional procedentes de terceros países.
La Comisión Europea también indica que aún quedan en Italia y Grecia 9.000 personas que pueden aun ser reubicadas porque cumplen los requisitos; y en este punto la Unión General de Trabajadores expresa su desconcierto porque el Gobierno español señaló hace apenas unos días que ya no podía traer solicitantes desde Grecia (donde según la Comisión quedan 2.000 personas esperando ser reubicadas), porque no cumplían los requisitos.
Por otra parte, hemos de señalar que se ha ido reduciendo la cifra de 160.000 personas que inicialmente se propuso que fueran reubicadas. Los motivos: primero por la negativa de Hungría a que 54.000 personas fueran reubicadas desde su país, y luego por la aplicación del acuerdo de la Unión Europea con Turquía. Esto, junto a los requisitos incomprensibles de nacionalidad o los derivados del acuerdo con Turquía, es lo que permite a la Comisión dar una cifra del 30% de los compromisos cumplidos.
Ahora, y como parte de un paquete de medidas dentro de la agenda europea de las migraciones, se da por finalizada la crisis en el seno de la Unión, no porque la misma no exista, sino porque se pretende potenciar la vía de la no entrada en la Unión, y la externalización de las fronteras, potenciando exclusivamente el reasentamiento desde terceros países. Y con una indicación absolutamente rechazable para los Estados miembros: que se creen regímenes de patrocinio privado de tal modo que sean entidades, individuos privados u organizaciones quienes organicen y financien los reasentamientos. Una iniciativa que UGT rechaza.