La reforma de pensiones del 2013 no garantiza la sostenibilidad del sistema
Fecha: 09 Feb 2017
La Unión General de Trabajadores insiste en la necesidad de incorporar a la mesa del Pacto de Toledo la derogación de toda la reforma realizada en 2013 para evitar que los pensionistas, entre otras cosas, sigan perdiendo poder adquisitivo ya que en una serie de años soportarán un recorte mucho mayor que el anunciado por el presidente de la AIReF José Luis Escrivá. Y que podría alcanzar hasta el 50% en sus pensiones. Por cada 10 años de esperanza de vida los pensionistas perderán un 20% del poder adquisitivo.
El sindicato reitera la coincidencia con Escrivá que, en la Comisión del Pacto de Toledo, manifestó que era necesario cuanto antes aumentar los ingresos del sistema de Seguridad Social, algo que el sindicato reclama insistentemente.
Con respecto al déficit, la Unión General de Trabajadores recuerda que ya ha presentado propuestas para reducir e incluso aportar un superávit en el sistema, propuestas que deberían incorporarse al debate:
-Acabar con las bonificaciones a la contratación de las empresas con cargo a la Seguridad Social. Desde 2014, el Gobierno ha ido aumentando el presupuesto destinado a estas bonificaciones en más de 400 millones de euros, y las reducciones en cotizaciones sociales en más de 200 millones de euros entre 2015 y 2016. Para este año se destinan entre bonificaciones y reducciones a las cotizaciones sociales más de 3.700 millones de euros que suponen una transferencia de renta a las empresas desde la caja de la Seguridad Social.
-Financiar los gastos en materia de Seguridad Social del Ministerio desde los Presupuestos Generales del Estado (PGE), como el resto. Las cuentas de la Seguridad Social soportan todos los gastos necesarios para el mantenimiento del personal y otros gastos e inversiones en materia de la Seguridad Social del Ministerio, algo que según UGT, se podría equiparar al resto de ministerios pues con la situación deficitaria actual deficitaria resulta totalmente irresponsable.
-Destopar las bases de cotización. Para UGT, es injusto que anualmente el sistema de bases de cotización y pensión máxima establecidos dejen millones sin cotizar. La base máxima de cotización este año es de 3.642 euros al mes, por lo que todo lo que se gane por encima de esa cantidad no cotiza a la Seguridad Social. Con ello, cada año se registran más de 26.000 millones de euros de bases salariales sin cotizar que, según estimaciones del sindicato, supondrían un aporte al sistema de 7.735 millones de euros adicionales.
Con estas tres medidas, la Seguridad Social habría ingresado en 2016, unos 15.500 millones de euros más, cifra próxima al déficit del sistema en el último año. A esto hay que añadir que la tasa de cobertura por desempleo ha ido descendiendo también año a año, hasta el 55,8% actual. Si se hubiera mantenido en el 78,4% del año 2010, habría 2.969 millones de euros más en concepto de cotizaciones sociales derivadas del desempleo, que junto a los 15.500 millones de euros supondrían acabar con el déficit de la Seguridad Social, que el sistema tuviera superávit y que no hiciera falta recurrir al Fondo de Reserva.