​El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que la propuesta de Rajoy, de eliminar el pago del IRPF durante el primer año a los parados que encuentren un empleo y a las personas que decidan seguir trabajando una vez cumplida la edad de jubilación, en el mejor de los casos puede ser una medida paliativa pero en ningún caso supondrá una solución de fondo al problema del empleo.

Además las fórmulas de incentivación, bonificación y subvenciones para el empleo no dan resultados, “no son una garantía para que más trabajadores y trabajadoras de nuestro país encuentren un puesto de trabajo”. Méndez ha afirmado que la situación actual exige, a nivel europeo, un plan de inversiones para relanzar la economía y, a nivel nacional, unas políticas diferentes que faciliten la recuperación de los salarios, la actividad económica y  mejoren la innovación de las empresas, “eso es lo que de verdad tirará del empleo y del empleo de calidad”.

Méndez ha advertido que ahondar en el mismo modelo de crecimiento económico, que no tiene ninguna garantía redistributiva, supondrá un nuevo aumento de la desigualdad y la pobreza.

En este sentido, ha recordado que, mientras los bancos vuelven a estar saneados y las empresas del Ibex incrementan sus beneficios, hay 2.150.000 parados de muy larga duración, más de 2.900.000 niños y niñas viven en riesgo de exclusión y de pobreza y la brecha de género ha retrocedido 13 años, a niveles del año 2002. “No hay ningún motivo para la satisfacción" – ha dicho- si no que es preciso corregir esta situación. 

La “clave de bóveda” en este momento es luchar contra el paro, los bajos salarios y las desigualdades e incorporar mecanismos para redistribuir de una manera más justa la riqueza: a través de la negociación colectiva, de la mejora de los servicios públicos y a través de una política fiscal que no se base en los regalos fiscales y en rebajas de impuestos”.

Incidir en medidas como la rebaja de cotizaciones sociales (que compromete la estabilidad financiera de la Seguridad Social) o determinadas propuestas en relación con el IRPF (se estima en 13.000 millones de euros la suma de la  desviación del déficit de este año 2015 más el año 2016), es incidir en unas políticas que asientan un modelo de crecimiento económico que va a aumentar las desigualdades, que son injustas y que son bastante irresponsables.