La precariedad y la temporalidad son una trampa, no una solución al desempleo joven
Fecha: 09 Jun 2014
La Responsable del Departamento de Juventud de UGT, Silvia Sazatornil, ha comparecido hoy en la Subcomisión para el estudio de las mejores prácticas, el seguimiento y propuestas de medidas para el empleo juvenil que se desarrolla en el seno de la Comisión de Empleo y Seguridad Social.
Durante su intervención, Silvia Sazatornil ha subrayado que “la juventud constituye el colectivo más castigado por el desempleo en España, de hecho, en el 4º trimestre del año 2013, el número de desempleados menores de 35 años se cifra en 2.512.300 personas”.
“Es cierto que se observa un ligero descenso del desempleo pero éste no obedece tanto a la creación de empleo como a la vuelta a las aulas de los jóvenes que, tratando de encontrar un empleo, sin éxito, han decidido formarse o a aquellos que emigran en busca del futuro que su país no les ofrece” ha explicado.
“Además”, ha añadido, “el poco empleo que se crea es precario, temporal y parcial. Estamos en un escenario donde lo que se oferta a los jóvenes son empleos peor remunerados que hace unos años y en condiciones mucho peores desde la puesta en marcha de la Reforma Laboral”.
La Responsable de Juventud ha manifestado que es necesario actuar en ámbitos como el acceso al empleo, la formación y la capacitación, las becas o la movilidad geográfica. En ese sentido, ha señalado, que el seguimiento y evaluación del Plan de Garantía Juvenil, se debe realizar a través de los Servicios Públicos de Empleo y la coordinación de las actuaciones debería recaer en el Sistema Nacional de Empleo y debería garantizar la participación de los interlocutores sociales, tanto a nivel estatal, como en las CCAA.
Asimismo, debería promoverse una regulación general de las prácticas no laborales, dotándolas de verdaderas garantías formativas y evitando la sustitución de puestos de trabajo con relación contractual. Los acuerdos para la realización de prácticas no laborales en las empresas deben contener objetivos de contratación y garantizar en todos los casos la tutela del Servicio Público de Empleo correspondiente para evitar abusos.
En relación con la I+D+i, Silvia Sazatornil ha destacado la necesidad de favorecer desde la iniciativa pública el impulso a proyectos de alto valor añadido y aplicación práctica, para impulsar el apoyo a la formación y contratación de los jóvenes investigadores en las Universidades y Departamentos de I+D+i de las empresas.
Sazatornil ha advertido que medidas como la Garantía Juvenil sólo pueden funcionar si mejora el modelo económico y se estimulan actividades de alto valor añadido como la investigación y la innovación. Además, esta iniciativa no puede olvidar al 10% de jóvenes con estudios superiores o a los titulados de formación profesional y ha recordado que el objetivo final es el compromiso empresarial de contratar.
En cuanto a la propuesta de CEOE sobre la creación de un nuevo contrato para jóvenes que tendría como referencia el SMI - 645,30 euros mensuales- , la Responsable de Juventud ha manifestado que “sería discriminatorio para los jóvenes al excluirlos de la negociación colectiva y además, abriría una brecha salarial entre jóvenes y mayores, rompiendo el principio de igualdad de trato y de oportunidades”.
Según los resultados del “Decil de salarios del empleo principal” (INE, 2011-último dato), ha recordado, el 46% de los asalariados menores de 25 años perciben un salario mensual de entre 687,1 y 1.008,6 euros. Concretamente, uno de cada cuatro jóvenes menores de 25 años gana menos de 687,1 euros mensuales.