La precariedad laboral es incompatible con una conciliación plena y real
Fecha: 21 Mar 2019
El Secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha intervenido en la II Jornada de Testimonios por la Conciliación y la Corresponsabilidad organizada por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) donde ha destacado el compromiso del sindicato con la conciliación y la corresponsabilidad, como elementos indisolubles de unas relaciones laborales de calidad y una sociedad justa.
“Hemos trabajado para ello en los 130 años de historia y seguimos haciéndolo con el mismo tesón porque estamos convencidos de que conciliar es igualdad, es eficiencia, es salud, es convivencia. Pero no hay conciliación posible si no se garantizan antes unos derechos laborales y sociales extensos e igualitarios. Y en estos momentos, lamentablemente, estamos lejos de lograrlo”.
Gonzalo Pino ha subrayado que “las políticas de ajuste aplicadas desde 2010, y las sucesivas reformas laborales en nuestro país, han erosionado derechos esenciales y propiciado una situación de precariedad laboral generalizada incompatible con una conciliación plena y real”.
“No es posible racionalizar horarios cuando más del 25% del empleo es temporal; cuando tres de cada cuatro empleos a tiempo parcial están ocupados por mujeres, y la mitad es involuntario-; cuando se realizan un total de 330 millones de horas extraordinarias al año, la mitad de las cuales no se pagan; cuando las empresas ni siquiera tienen aún obligación legal de llevar un registro de la jornada ordinaria de trabajo; cuando casi la mitad de la clase trabajadora en España es mileurista; y cuando las mujeres sufren una brecha salarial del 22%” ha añadido.
Pino ha señalado que “estos datos convocan a toda la sociedad (empresas, sindicatos, administraciones públicas y sociedad civil) a abordar una ambiciosa tarea colectiva, como es la de conformar un nuevo contrato social de progreso en torno a tres ejes: promover empleos estables, productivos, seguros y bien remunerados; construir un sistema de protección social suficiente, que ofrezca servicios esenciales básicos para la ciudadanía, como el cuidado de hijos y mayores a coste accesible; y lograr una igualdad de oportunidades y de trato generalizada, y de manera señalada entre mujeres y hombres”.
“Solo así lograremos implantar las medidas adecuadas que permitan una efectiva conciliación de la vida personal y laboral” ha finalizado.