​La Unión General de Trabajadores valora el informe "El empleo atípico en el mundo. Retos y perspectivas" publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que considera que respalda todas las exigencias del sindicato a la hora de demandar empleos y salarios dignos y denunciar los efectos perversos de la temporalidad y la precariedad en el mercado laboral.

El informe señala que los empleos atípicos, aquellos que no son fijos y a tiempo completo, implican una mayor inseguridad para el trabajador y están directamente vinculados a sueldos bajos. De esta forma, cuanto mayor es el empleo temporal, mayor es la probabilidad de que los trabajadores pasen al desempleo, siendo menos probable la posibilidad de pasar a un empleo mejor.

En nuestro país, la reforma laboral del PP ha traído consigo la generalización de los empleos temporales y precarios. Empleos con escaso valor añadido, indignos, que no generan ni estabilidad para el trabajador ni sueldos decentes.

Y es que el informe también destaca que los trabajadores que desempeñan este tipo de trabajos están expuestos a penalizaciones salariales considerables respecto a los trabajadores permanentes en situación comparable. Penalizaciones que pueden llegar hasta el 30%. La economía está creciendo, pero los únicos que se benefician de ella son los empresarios, ya que los salarios en España no crecen.

Para UGT, esto está imposibilitando que nuestra economía se recupere de manera real para las familias y que las personas de este país salgan de la desigualdad y la pobreza en la que están instalados debido a la dura crisis de los últimos años y a las políticas de este Gobierno, que les impiden consolidar un proyecto de vida.

Además, el sindicato considera que este tipo de empleos aumentan las tasas de siniestralidad laboral y enfermedad profesional; impiden encontrar otro trabajo que complemente su salario, debido a la variabilidad de los horarios de estas modalidades de contratación; generan una cobertura insuficiente o prestaciones limitadas durante el desempleo y la jubilación; disminuyen las oportunidades de recibir formación en el centro de trabajo, lo que repercute negativamente en el desarrollo profesional del trabajador; y pueden excluir, incluso, del acceso a derechos de libertad sindical y negociación colectiva.

Pero no solo son los trabajadores los perjudicados por estos tipos de empleos. Existen también repercusiones negativas y poco beneficiosas para las empresas que abusan de este tipo de contrataciones, ya que generalmente pierden productividad y erosionan gradualmente las competencias de la empresa.

Por ello, UGT exige, en primer lugar, un plan de choque por el empleo, derogar la reforma laboral y reponer los derechos perdidos para los trabajadores. Solo con empleos y salarios dignos podremos relanzar la economía y que los trabajadores salgan de la desigualdad y la pobreza en la que están instalados. El Gobierno, con sus políticas, debe garantizar el empleo decente y con derechos para que las personas puedan consolidar un proyecto de vida estable y la economía se recupere de manera real, no solo a nivel cuantitativo.

Además, resulta fundamental fortalecer la negociación colectiva, con el fin de garantizar la igualdad de trato para los trabajadores con contratos temporales y evitar el abuso de los empresarios; y fortalecer los sistemas de protección social, eliminando o reduciendo los límites mínimos de horas, ingresos o duración del empleo para poder generar una prestación.