​La OCDE al reconocer el crecimiento de la pobreza laboral y la desigualdad en España (casi un 15% de los hogares con trabajadores viven bajo el umbral de la pobreza, el porcentaje más alto de los países industrializados, exceptuando a Turquía), está constatando, indirectamente, una realidad: la tremenda devaluación salarial que han sufrido los trabajadores durante la crisis, y los efectos perniciosos de las reformas del Gobierno del PP.

En este sentido, el Secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha denunciado que “nuestro país se está convirtiendo en el laboratorio de las políticas neoliberales” de la UE. La devaluación salarial y determinadas políticas han creado la figura del trabajador pobre, cosa que no sucede en países de nuestro entorno.

Pino ha recordado que mientras los empresarios han recuperado e incluso superado los beneficios que tenían antes de la crisis (en 36.000 millones respecto a 2008) y hacen un reparto de 15.000 millones en dividendos, la renta de los trabajadores ha descendido en 10.000 millones respecto a 2008. Esta devaluación salarial y la precariedad de nuestro mercado de trabajo ha disparado la pobreza en todas sus formas. El 14,1% de los trabajadores son pobres (según la Encuesta de Condiciones de Vida) la mitad de los parados carece de protección (48,5%), la pobreza infantil se sitúa ya en el 23,4%, casi 1 de cada 4 niños (frente al promedio del 13,3% de la OCDE), cada vez hay más pobreza energética, o personas que no pueden costearse un tratamiento ante un problema de salud.

El día 22 de mayo habrá movilizaciones

Por eso, en este momento, “está más que justificado el planteamiento salarial que hacen los sindicatos a la patronal en este país: tienen que subir los salarios”, sino no mejorará la actual situación que vive la gran mayoría de ciudadanas y ciudadanos de nuestro país.

Pino ha denunciado el bloqueo de la patronal para llegar a acuerdos en materia salarial, y en otros conceptos que atañen a la negociación colectiva, y la situación de parálisis de las mesas de diálogo social abiertas con el Gobierno, pues “no avanzan, ni permiten resultados”.

El Secretario de Política Sindical ha advertido que “no vamos a permitir que este país se convierta en el país de los trabajadores pobres”, que se esté convirtiendo en un país tercermundista. Una situación lamentable que hay que evitar a toda costa. Por ello, “saldremos a la calle el día 22 de mayo. Vamos a iniciar un proceso de lucha por aumentar los salarios en nuestro país y a continuación iremos planteándonos qué tipo de medidas son necesarias para que este Gobierno también cambie de actitud”- ha dicho.