​“Las mujeres hemos avanzado en muchos ámbitos que han facilitado la participación de las mujeres en la vida laboral, pero tenemos que reconocer que al corazón de lo económico la igualdad todavía no ha llegado”.

La Secretaria de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, ha realizado estas declaraciones en la clausura del seminario “Herramientas para combatir la brecha salarial”, un proyecto promovido por UGT y cofinanciado por el Instituto de la Mujer destinado a cumplir con los objetivos recogidos en el Memorándum del Acuerdo sobre la Aplicación del Mecanismos Financiero del Espacio Económico Europeo 2009-2014, suscrito entre el Reino de Noruega, Islandia y el Principado de Leichtenstein y el Reino de España a través del programa “Igualdad de Género, y Conciliación de la vida laboral y familiar” que tiene como objetivo incrementar el número de convenios y planes de igualdad que contengan medidas dirigidas a reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres.

Fontecha ha manifestado que los avances conquistados en el ámbito de la conciliación son muy necesarios pero no son suficientes porque “nuestra condición de trabajadoras no empieza ni acaba en nuestra condición de madres”.

“Y es verdad que en el ámbito de la negociación colectiva hemos hecho muchos esfuerzos en todo lo que tiene que ver con la conciliación” ha añadido, “pero la economía, frente a otras disciplinas, no ha sido ni es todavía hoy, permeable al género.

La igualdad por razón de género casi siempre se sitúa en el ámbito de lo social, de los derechos civiles, sociales, políticos, y eso es una forma más de minusvalorar todo lo que tiene que ver con las mujeres. Lo económico, el reconocimiento social, casi siempre, pertenece a los hombres”.

En este sentido, la Secretaria de Igualdad de UGT ha señalado que, en marco de la campaña de UGT “Trabajar igual cobrar igual, conciliar igual”, el sindicato ha desarrollado, a lo largo de este año, una serie de talleres y sesiones formativas en los que ha presentado una aplicación informática destinada a detectar la brecha salarial en las empresas y así poder combatirla desde las mesas de negociación de convenios.

“Una aplicación con la que se trata”, ha explicado, “de poner nuevos instrumentos en manos de la acción sindical”.