La Secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, ha participado en la Jornada “Absentismo laboral” organizada por el Ayuntamiento de Elche y varias organizaciones sindicales entre la que se encuentra UGT-PV Muntanya-Vinalopó-Vega Baja.

Concretamente, Ana García de la Torre ha intervenido en una mesa redonda titulada De que hablamos realmente cuando hablamos de absentismo en la que ha recordado que “en nuestra legislación no existe una definición de lo que se considera absentismo laboral, pero desde el entorno empresarial se han publicado multitud de informes de análisis del absentismo en donde se incluyen situaciones que, desde el punto de vista de UGT no deberían considerarse como absentismo, ya que son derechos reconocidos de las personas trabajadoras.” 

A este respecto ha añadido que “si la ausencia al puesto de trabajo viene derivada de una incapacidad temporal, no es absentismo, es enfermedad y está totalmente justificado. Estos estudios son totalmente sesgados y partidistas.”

Ana García de la Torre ha explicado que se diferencian dos tipos de incapacidades temporales, las derivadas de una contingencia común, como por ejemplo una gripe, y las derivadas de contingencias profesionales, donde se incluyen los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, y sobre estos últimos, Ana García ha apuntado que “muchas veces vienen derivados de una deficiente gestión de los riesgos laborales en la empresa y para reducirlos, las empresas deberían cumplir a rajatabla y de forma rigurosa con la normativa de prevención de riesgos laborales”. “Además”, ha añadido, “se debería acabar con la externalización generalizada de la prevención, mejorar la vigilancia de la salud y la formación en materia preventiva para las personas trabajadoras.” 

La secretaria de Salud Laboral de UGT ha denunciado que “existe un trasvase desde la contingencia profesional a la contingencia común. De patologías que deberían ser tratadas por las Mutuas en lugar de derivarse al ámbito público de la sanidad, como ocurre, por ejemplo, con el cáncer de origen profesional o patologías relacionadas con problemas de salud mental”.

Existe un trasvase desde la contingencia profesional a la contingencia común 

En relación al cáncer laboral, ha indicado que “se estima que fallecen anualmente 8.700 hombres y 850 mujeres en España por cánceres debidos a exposiciones laborales, pero su declaración y reconocimiento es ínfima ya que, en 2023, únicamente se comunicaron 94 partes de enfermedades profesionales causadas por agentes cancerígenos.” 

En el caso de la salud mental, Ana García ha afirmado que “desde UGT estimamos que en 2024 se van a superar las más de 600.000 bajas por problemas de salud mental que se registraron en 2023 y es que, un 48% de las personas trabajadoras de nuestro país están expuestas a una gran presión de tiempo o sobrecarga de trabajo, y un 37% declaran sufrir estrés, depresión o ansiedad causados por el trabajo. Otro dato demoledor es que cada día 11 personas se suicidan en España”.

“Sin embargo, en 2023 únicamente se reconocieron 127 casos de desórdenes mentales causados por el trabajo y 17 agravados por el trabajo y 872 accidentes de trabajo en jornada que causaron daños psicológicos por agresiones y amenazas a la persona trabajadora”.  

“No es de recibo que se tramiten como procesos derivados de contingencias comunes, si son incapacidades que se gestan a consecuencia del trabajo, este trasvase provoca que, al no reconocerse estas patologías como profesionales, las empresas no implanten medidas para eliminar los riesgos que pueden generar la enfermedad o el daño a la salud, pero, además, se oculta la magnitud del problema y no se destinan los recursos adecuados para solventarlo. Si estas patologías fueran reconocidas como contingencia profesional, deberían ser tratadas y gestionadas con los recursos de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social.”

Hay que poner el foco en la protección de la salud tanto física como mental de las personas trabajadoras 

Finalmente, Ana García de la Torre ha concluido su intervención haciendo una reflexión sobre el hecho de que el elevado número de bajas laborales es un indicio claro del deterioro de la salud de las personas trabajadoras y ha recalcado que “para UGT resulta sorprendente que de estos titulares e informes surja una sospecha de fraude en el uso y gestión de la IT, que en ningún caso debería considerarse absentismo, en lugar de una motivación para analizar el estado de salud de las personas trabajadoras y las condiciones de trabajo que pueden estar provocando esas situaciones”.

“Es primordial hacer un debate constructivo poniendo el foco en garantizar la protección de la salud tanto física como mental de las personas trabajadoras, no anteponer criterios económicos por encima de la salud de los y las trabajadoras y, sobre todo, no criminalizar a las personas trabajadoras que necesitan de una baja laboral para recuperar su salud. Sólo actuando desde el origen del problema y a través de la prevención se podrá dar solución al aumento en el número de bajas laborales.”