​La Cumbre Social Estatal apoya las concentraciones que tendrán lugar el próximo día 1 de diciembre con motivo de la celebración del día mundial del SIDA.

La comunidad internacional, encabezada por el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), se ha planteado como objetivo llegar al año 2020 cumpliendo el 90–90–90. Un objetivo posible mediante la realización de programas de promoción de la salud sexual, uso del preservativo, nuevas estrategias de prevención y detección precoz del VIH y acceso universal a los tratamientos.

Tenemos por delante un periodo optimista en el ámbito científico, donde se pretende alcanzar la cura funcional de las personas infectadas. Sin embargo, este avance se encuentra acompañado de un fracaso en el ámbito social: el estigma y la discriminación asociados al VIH/sida continúan siendo obstáculos que impiden y/o dificultan el control de la pandemia y pueden poner en riesgo los objetivos marcados por la Comunidad Internacional, los profesionales sanitarios y las propias organizaciones de VIH y sida.

En los últimos años España ha asistido a un deterioro de la sanidad pública y ha sufrido, bajo el argumento de la crisis económica, un drástico recorte en cada una de las iniciativas destinadas a una adecuada respuesta al VIH y al sida. Entidades como la Coordinadora Estatal de VIH y sida, CESIDA, denuncian que “no solo no hemos avanzando, sino que hemos retrocedido y nos hemos alejado del objetivo de alcanzar cero transmisiones de VIH en el año 2020”.

Elecciones generales 20D
Está en nuestras manos dar un giro en el sentido correcto y situar a España a la altura de lo que demanda ONUSIDA. El próximo 20 de diciembre se celebran las elecciones generales y ésta es una oportunidad que no podemos desaprovechar. Tenemos la posibilidad de que, con nuestra papeleta, seamos parte de este cambio tan necesario.

Desde la Cumbre Social Estatal apostamos por un pacto de Estado frente al VIH, el sida, el estigma y la discriminación. Pedimos a los partidos políticos que estén a la altura de las circunstancias y que promuevan un amplio consenso político en torno a las políticas de respuesta al VIH, tanto en sus aspectos clínicos como sociales, que establezca un marco estable y equitativo de intervención en este ámbito, y su consideración como políticas de estado ante la situación de la enfermedad en el estado español.