Desde UGT, expresamos nuestra profunda preocupación ante los resultados de la COP29 celebrada en Bakú, Azerbaiyán, ya que el acuerdo alcanzado resulta insuficiente frente a la urgencia de la crisis climática y la necesidad de una transición justa para las personas trabajadoras. 

Desde Bakú, UGT y el movimiento sindical internacional hemos defendido que la transición justa debe ser el eje central de las políticas climáticas. Es imprescindible que se incorporen programas financieros robustos para la creación de empleos verdes de calidad y para apoyar a las personas trabajadoras de los sectores afectados tanto por la mitigación como por la adaptación al cambio climático. Además, es fundamental contar con garantías de diálogo social efectivo con los sindicatos en cada etapa del proceso.

Sin estas medidas, el impacto sobre las personas trabajadoras y las comunidades más vulnerables continuará siendo desproporcionado, perpetuando desigualdades y conflictos sociales.

Demandas clave deliberadamente ignoradas

A pesar de los llamamientos y presiones de las organizaciones sociales, la financiación climática comprometida sigue siendo insuficiente, particularmente para el Sur Global, que son los que sufren más las devastadoras consecuencias del cambio climático. Los resultados de la COP29 decepcionan en dos áreas clave:

•    La financiación climática: el acuerdo para movilizar 300.000 millones de dólares de diversas fuentes, incluidos préstamos de bancos de desarrollo y financiación privada, durante diez años hasta 2035 es decepcionante. Esta cifra está muy por debajo de los 1,3 billones de dólares anuales necesarios para atender las necesidades climáticas de los países en desarrollo. La ausencia de un compromiso firme de financiación mediante fondos públicos agrava la crisis y expone a los países más vulnerables a un mayor endeudamiento.

•    El programa de Trabajo para una Transición Justa (JTWP por sus siglas en inglés): a pesar de la importancia y la urgencia de abordar la transición justa, los debates durante la COP29 sobre la implementación de políticas en este sentido quedaron postergados. La falta de una decisión final sobre el JTWP resulta profundamente decepcionante para el movimiento sindical.

Nuestro futuro en juego

Desde UGT exigimos que se sitúe el concepto de transición justa y los derechos laborales en el centro de las políticas climáticas, tanto a nivel internacional como nacional. La única fórmula exitosa es alcanzar una acción climática ambiciosa que proteja los empleos y los medios de vida de los trabajadores y las trabajadoras. Es necesario que la justicia social y climática sean pilares inseparables en la lucha contra el cambio climático. El sindicato continuará luchando con más fuerza si cabe para garantizar que la transición ecológica sea justa, inclusiva y respetuosa con las personas, con los derechos laborales y con el planeta.