​La Unión General de Trabajadores considera intolerable el aumento en 54 personas de los fallecidos de enero a noviembre de 2015, respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de su trabajo, situando la cifra total de fallecidos en 664.

El sindicato lamenta que esta cifra aumente año a año y continúa luchando por conseguir un entorno laboral con mayor seguridad y salud para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.

Según el avance de accidentes de trabajo publicado por el Ministerio de Empleo, se han producido más de un millón de accidentes laborales en ese periodo, un 4,5% más que en 2014, de los cuales casi medio millón causaron baja (un 7,7% más).

UGT alerta desde hace tiempo del pretexto de la crisis para dejar de lado las políticas preventivas y la inversión de las empresas en esta materia, lo que está provocando este alarmante incremento de la siniestralidad laboral.

Las políticas de austeridad han producido un aumento de la precariedad laboral y del empleo informal. Cientos de miles de subempleados, trabajadores de la economía sumergida y temporales que sufren un fuerte impacto sobre su salud y calidad de vida.

Para UGT, garantizar la salud integral de todos los trabajadores debe ser un eje esencial en la política de salud pública y laboral del nuevo Gobierno. Se hace imprescindible el desarrollo de actuaciones urgentes para prevenir la siniestralidad, como la creación de la figura del Delegado territorial y sectorial para todo el Estado, que facilitaría el acceso a una verdadera cultura preventiva en el seno de estas empresas, a través de la información, formación y asesoramiento cercano y directo.

El sindicato considera fundamental potenciar la coordinación en el desarrollo y facilitar la ejecución de políticas en materia de prevención de riesgos, así como la aplicación de la Ley de Salud Pública en el ámbito de las distintas Comunidades Autónomas.

Además, entre otras cuestiones, resulta imprescindible incrementar las actuaciones de la Inspección de Trabajo en materia de prevención de riesgos laborales, así como una mayor vigilancia y control del cumplimiento de la normativa.