Una transición justa de todos y para todos
Fecha: 12 Jun 2019
Ana García interviene en las Jornadas Sindicales de Medio Ambiente de UGT-Región de Murcia
La Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Ana García, ha reclamado la necesidad de “una transición justa en la que el progreso social, la protección del medio ambiente y las necesidades económicas se integren en un marco de gobernanza democrática, donde los derechos de las personas trabajadoras sean respetados”.
Ana García ha realizado estas declaraciones durante la Jornada Sindical de Medio Ambiente de UGT-Región de Murcia, donde ha exigido “medidas que protejan a las personas trabajadoras, en el que el progreso social, la protección del medio ambiente y las necesidades económicas se integren en un marco de gobernanza democrática y desarrollo sostenible”.
“Actualmente ya estamos viviendo las consecuencias de un calentamiento global de 1 °C”, ha afirmado. “Se está transformando nuestro entorno, aumentando la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos tales como incendios forestales o las riadas, una serie de impactos del cambio climático que podrían reducirse limitando el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2 °C”.
En este sentido, ha considerado que estos impactos “tienen consecuencias graves para la productividad de la economía, las infraestructuras, la capacidad para producir alimentos y la salud pública. También se estima que la reducción prevista en la disponibilidad de alimentos es más significativa con un calentamiento global de 2 °C que con uno de 1,5 °C. En general, si no se emprende una acción por el clima, será imposible garantizar el desarrollo sostenible de Europa y cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, acordados a escala mundial”.
“Necesitamos actuar ya, de manera firme, decidida y ambiciosa. Se necesitan transiciones rápidas y de gran alcance en aspectos tan esenciales como el uso de la tierra, la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades. Sería necesario que las emisiones netas globales de dióxido de carbono (CO2) de origen humano disminuyeran en 2030 alrededor de un 45% respecto de los niveles de 2010, y siguieran disminuyendo hasta alcanzar el "cero neto" aproximadamente en 2050”, ha considerado.
Una transición de todos
En este contexto, Ana García ha señalado que, además de la intervención del sector público y la cooperación del sector privado, “los ciudadanos desempeñan un papel fundamental. Solo puede afrontarse el cambio climático si la gente participa activamente en calidad de trabajadores, consumidores y ciudadanos. El éxito de la transformación dependerá también del modo en que nuestra sociedad se ocupe de quienes sean más vulnerables durante esta transición. Toda esta transformación debe hacerse bajo el paraguas de la Transición Justa. No se puede dejar a nadie atrás, y para ello, los sindicatos tenemos que ser partícipes de las políticas climáticas”.
Además, ha señalado que “la transición generará efectos positivos. Se necesita inversión y estabilidad política. Es necesario orientar la economía española hacia sectores de mayor valor añadido, con capacidad de innovación y desarrollo, que generen empleo de calidad. La transición energética puede permitir esta transformación”.
Para la Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, “las acciones para limitar la temperatura del planeta a 2ºC facilitarán la creación de 24 millones de nuevos empleos en el mundo para el año 2030, compensando así la pérdida de 6 millones de empleos relacionados con otros sectores”.
Una transición, por tanto, que para el sindicato supone “una oportunidad para la creación de empleo cualificado y de calidad asociado a los nuevos procesos productivos. Pero estos empleos requieren dotar de nuevas competencias y habilidades a los trabajadores y trabajadoras”. En este sentido, “los gobiernos se deben anticipar al cambio mediante políticas de empleo destinadas a formar y capacitar a los trabajadores en estas competencias”.
Una oportunidad de futuro
Ana García ha afirmado que “el cambio climático es un reto que pone en peligro la igualdad, los derechos y la prosperidad y que requiere que estemos involucrados para moldear una transición donde los trabajadores y las trabajadoras seamos capaces de decidir nuestro futuro”.
En este sentido, en la Unión General de Trabajadores “somos conscientes de que la crisis tiene como origen común un modelo socialmente injusto, medioambientalmente insostenible y económicamente ineficiente. Los próximos 10-15 años deberán representar una era de gran progreso y crecimiento.
isponemos de los recursos tecnológicos, financieros y humanos para elevar los estándares de vida en todo el mundo, lo que necesitamos es decisión política y actitud social”.
Por ello, ha considerado que “la firma del Acuerdo de París y la plasmación del objetivo de no superar los 2°C la temperatura media del planeta ha sido considerada por la comunidad internacional como un gran avance. Pero para poder cumplir este acuerdo, es necesario ir más allá de las actuales políticas, ya que las emisiones a nivel global siguen sin reducirse”.
Para UGT, “sólo se alcanzará si se adoptan medidas concretas a corto plazo para cambiar de forma drástica los patrones de producción y consumo y si se revisan los con mayor ambición los objetivos de reducción de emisiones, especialmente de los países más desarrollados”.