Una oportunidad en nuestras manos
Fecha: 01 Ago 2020
Nueva entrada en el blog "Valor Sindical" de Pepe Álvarez
Estos planes pueden ser sectoriales o globales pero sean cuales sean, requieren para su éxito que tengan detrás el apoyo de la sociedad en su conjunto
Esta semana hemos conocido los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre del 2020. A trazo grueso, se advierte que los desempleados aumentan en 55.000 personas (un 1,66%) en el trimestre, llegando hasta 3.368.000. El número de ocupados se sitúa en 18.607.200 personas, 1.074.000 menos que en el trimestre primero (-5,46%) y 1.197.700 inferior que un año atrás (-6,05%) (Cifra que no incluye a los afectados por un ERTE). Y, un dato fundamental que nos alerta respecto a la realidad de nuestra vitalidad económica, el número de horas trabajadas descendió un 22,59%. Además, como era de esperar nuestro PIB se desploma un 18,5% en los meses de abril a junio a la vez que descendió de forma vertiginosa el consumo de los hogares españoles en el mismo periodo.
Las cifras son demoledoras. A pesar de todo el esfuerzo por crear una red de salvaguarda de los empleos y tejido productivo, la crisis del COVID-19 ha afectado y está afectando de forma muy negativa al mercado laboral español. Negar la evidencia carece de sentido. Desde el punto de vista social, las medidas de protección establecidas deberán ser prolongadas para proteger a personas y empresas que, en caso contrario, se verán abocadas al desempleo y al cierre. Pero, es obvio que el sostenimiento y mejora de la protección social para empresas y personas trabajadoras, para ciudadanos y ciudadanas en general, no es la única línea política social a seguir.