UGT reclama la derogación de las últimas reformas laborales y, en los PGE 2019, un plan de choque por el empleo digno y de calidad
Los datos de la Encuesta de Población Activa publicados hoy por el INE, correspondientes al tercer trimestre del año, reflejan un descenso trimestral del paro de 164.100 personas (–4,70%), situando la cifra total de desempleados en 3.326.000. Asimismo, en un año, el empleo crece un 2,51% (478.800 ocupados más) y la tasa de paro se reduce 1,83 puntos, situándose en un 14,55%. El comportamiento de la economía en el trimestre de verano, junto a la consolidación de la fase expansiva del ciclo, han permitido unos resultados cuantitativos positivos.
Sin embargo, como en trimestres anteriores, para UGT queda probado que la creación de empleo y la precariedad van juntas. En los momentos en los que se genera empleo, éste sigue siendo temporal y precario.
UGT destaca que, además del carácter estacional del empleo en estos trimestres centrales del año, se constata que la temporalidad y la parcialidad involuntarias siguen acampadas en el mercado laboral español:
- La tasa de temporalidad se sitúa este trimestre en el 27,4% de los asalariados, media décima superior a la registrada hace un año. Son las mujeres las que sufren esta situación de forma más acusada (su temporalidad asciende al 28,4%).
- El 54,4% de las personas que trabajan a tiempo parcial, lo aceptan de forma involuntaria.
Para UGT es urgente la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012 y la implantación y desarrollo inmediato de medidas que persigan la temporalidad injustificada, el “tiempo parcial ficticio”, los “falsos autónomos”, las horas extras no pagadas y las desigualdades en el trabajo.
Además, tampoco se está corrigiendo el problema del paro estructural y del desempleo. El paro de muy larga duración (el 34% de los desempleados lleva más de dos años buscando trabajo, 1.135.000 personas), con un volumen importante del número de hogares con todos sus miembros en paro (1.083.700 hogares), certifican la precariedad en el propio desempleo.
Por todo ello, UGT insiste en la necesidad de diseñar en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 un auténtico plan de choque por el empleo, que contemple políticas activas desde lo público, así como la mejora de la protección de las personas, teniendo como objetivo la creación de empleo de calidad y con derechos. Todo ello es necesario para que España consiga encarar una recuperación sostenible, para todas y todos, permitiendo la disminución de los niveles de desigualdad y pobreza.
Datos de interés
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el tercer trimestre de 2018 refleja 183.900 personas empleadas más que en el segundo trimestre del año (un 0,95%), hasta alcanzar 19.528.000. En términos desestacionalizados esta variación trimestral se mantiene en el 0,48%, algo inferior a la obtenida hace un año.
Por su parte, el desempleo también disminuye en el trimestre, en 164.100 personas (un 4,70%), situándose el número total de desempleados en 3.326.000. En la serie desestacionalizada el descenso es menor: del -2,29%, similar al logrado hace un año.
En cómputo interanual, las cifras muestran tanto el aumento del empleo (de 478.800 personas, un 2,51%), como la reducción del paro (405.800 personas menos en desempleo, un 10,87%).
Se observa, así, por un lado, un crecimiento de la ocupación que eleva la tasa de empleo al 64,01% (0,48 puntos más que en el segundo trimestre y 1,22 puntos superior al tercer trimestre de 2017) y reduce la tasa de paro al 14,55% (0,73 puntos menos que el trimestre anterior y 1,83 p.p. inferior al mostrado un año atrás).
En el año, la población activa señala una subida anual del 0,32% (73.000 personas), mientras la inactiva muestra un aumento superior, del 1,11% (176.600 personas inactivas más). Por ello, la tasa de actividad baja 0,19 décimas en el año, hasta el 58,73%. La tasa de actividad femenina sigue siendo inferior a la masculina: 52,93% frente a 64,86%.
En términos intertrimestrales las cifras de ocupación son especialmente positivas para el sector servicios (donde crece un 1,44% la ocupación, con 210.200 empleados más) y en la construcción, con una subida del 2,05% (24.900 empleados más en este sector). En la industria aumenta sólo un 0,10%, con 2.800 ocupados adicionales. Por el contrario, su naturaleza estacional provoca un descenso del empleo en la agricultura (de 54.000 ocupados, un –6,57%).
En términos interanuales también sobresale el sector terciario en valores absolutos (con 346.800 personas empleadas más, un 2,40%), mientras en términos relativos es la construcción la actividad que destaca, con 85.600 ocupados más (un 7,41%). La industria aumenta el empleo un 2,06% (55.000 empleados más), mientras la agricultura reduce el número de trabajadores un 1,11% (-8.600).
Estas mejores cifras en el tercer trimestre se originan especialmente en el sector privado (134.200 empleos más, un 0,83%), y en menor medida en el público (49.700, del 1,59%). En el año crece la ocupación en ambos casos, aunque con mayor intensidad en el sector público que en el privado (3,44% frente a 2,33%).
Por sexo, desde hace un año, ha aumentado la ocupación y ha descendido el paro, entre los hombres y las mujeres, con similar intensidad. Sin embargo, persiste la brecha de género en tasas de empleo (69,85% la masculina, frente a 58,17% la femenina) y en tasas de paro (13,12%, frente a 16,22%).
Por grupos de edad, entre los hombres, aumenta el empleo en el trimestre en todos los rangos de edad (de forma muy notable entre los menores de 25 años), excepto en el tramo de 30 a 44 años, que se reduce. En el caso de las mujeres sube la ocupación también en todos los rangos (de forma más pronunciada entre las jóvenes por debajo de 25 años), salvo en las edades comprendidas entre 25 y 40 años.
En un año, la tendencia es similar y los tramos de edad afectados por el descenso del empleo se concentran entre los 30 y 39 años para ambos sexos.
Hay que destacar que en estos grupos no sólo cae el empleo, sino que también lo hace el paro. Una situación que sólo se puede explicar por la mayor caída de la población activa y de la actividad en estos rangos de edad.
El número de asalariados ha aumentado desde el segundo trimestre en 176.300 personas (un 1,08%), y aumenta en cómputo anual en 526.900 personas (un 3,31%).
Debido a la temporada de verano, se produce un fuerte aumento del empleo temporal en el trimestre, con 151.000 asalariados más (un 3,46%), mientras el empleo indefinido sólo sube un 0,21% (25.300 personas). En el año el empleo temporal ha subido un 3,51% (152.900 más), frente a un 3,24% que lo ha hecho el indefinido (374.100).
Como consecuencia, la tasa de temporalidad asciende hasta valores máximos, afectando al 27,4% de los asalariados (media décima más que en el tercer trimestre de 2017).
La temporalidad persiste como uno de los principales problemas del mercado laboral español. Sigue constituyendo uno de sus elementos estructurales, aumentando según se recupera la economía y el empleo, y muy ligada a los trimestres en los que se genera empleo estacional. Es decir, en los momentos en que hay cierta recuperación del empleo, es claramente de carácter temporal (especialmente en los trimestres de actividad estacional), reflejándose en nuevos aumentos de la tasa.
Asimismo, y a pesar de la reducción puntual en este tercer trimestre del empleo a tiempo parcial (una de las características del trimestre de verano es la caída de la parcialidad por el mayor uso que hacen las empresas de los contratos temporales a jornada completa), la parcialidad involuntaria sigue manteniéndose elevada. Casi 1,5 millones de ocupados trabajan a tiempo parcial por no encontrar un empleo a tiempo completo (el 71,2% de estas personas son mujeres). El porcentaje de parcialidad involuntaria salta 0,2 puntos en el trimestre, al 54,4%.
A ello se añaden los datos de desempleo de larga duración. En el tercer trimestre de 2018 el 48% de las personas en desempleo llevaba más de 1 año en esta situación, con una elevada incidencia de las personas que llevan buscando empleo más de dos años (34,1% de los desempleados). En concreto, 1,6 millones de personas buscan trabajo desde hace más de un año y más de 1,1 desde hace más de dos.