UGT y CCOO reclaman una gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos
Fecha: 22 Mar 2018
• Según la ONU, más de 650 millones de personas viven sin suministro de agua potable y más de 1.800 millones utilizan una fuente de agua contaminada
• España es uno de los países que más está sufriendo las consecuencias del cambio climático, con el aumento de periodos de sequía o el incremento de fenómenos climáticos extremos
• Para UGT y CCOO, resulta imprescindible un gran Pacto del Agua, con la participación de las organizaciones sociales, que asegure el suministro, que incluya planes de actuación destinados a paliar el efecto de la sequía y establezca una gestión eficiente del agua
Hoy 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua con el lema "La respuesta está en la naturaleza”. El agua es un elemento esencial para el desarrollo sostenible. Una correcta gestión de los recursos hídricos es clave para reducir la pobreza, crear empleo verde y decente y aumentar la sostenibilidad ambiental.
La celebración de este año se centra en cómo la propia naturaleza puede ayudarnos a superar los desafíos relacionados con el agua en el siglo XXI. El cambio climático está empezando a provocar alteraciones asociadas a los recursos hídricos en todo el Planeta: inundaciones, sequías prolongadas, contaminación del agua…, que se ven agravadas debido a la degradación de la cubierta vegetal y del suelo. Por ello, cuando descuidamos nuestros ecosistemas estamos a la vez, dificultándonos el acceso a los recursos hídricos. En este sentido las soluciones naturales pueden dar respuesta a estos desafíos, a través, por ejemplo, de la reforestación y una adecuada gestión de los bosques, de la restauración de los humedales, etc. En definitiva, hay que devolver el equilibrio al ciclo del agua.
En la actualidad, según Naciones Unidas, más de 650 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar y más de 1.800 millones de personas utilizan una fuente de agua contaminada por materia fecal. El agua no potable, acompañado por unas infraestructuras deficientes, es el causante de casi 850.000 muertes al año. En pleno Siglo XXI, estos dramáticos datos no se deben ni se pueden consentir.
Desde UGT y CCOO entendemos que urge actuar frente a estos datos con políticas globales y concretas en aras a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (entre los que se incluyen el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar o agua limpia y saneamiento).
Centrándonos en nuestro país, España es uno de los países que más va a sufrir (y que ya está sufriendo) las consecuencias del cambio climático. El aumento de periodos de sequias unido al aumento de episodios de fenómenos climáticos extremos, producirán la degradación de los ecosistemas marinos y terrestres, así como graves afecciones en la actividad económica. En especial, sobre la agricultura, el turismo y la industria. Ejemplo de ello es el último periodo de sequía que estamos sufriendo. Según los datos oficiales, en noviembre los embalses españoles alcanzaron su nivel más bajo en los últimos 22 años con el 37,3 % de su capacidad total.
Es necesario pues, establecer una gestión eficiente del agua, así como planes de actuación con medidas destinadas a paliar el efecto de la sequía. No podemos esperar únicamente a que nos salven las precipitaciones. Para ello, tanto CCOO como UGT hemos propuesto al Gobierno la creación de una Comisión Interministerial para estudiar la situación de la sequía en España y sus consecuencias en el empleo y en desprotección de los trabajadores.
Por otro lado, el Gobierno inició hace unos meses, un proceso de información sobre su propuesta de Pacto Político del Agua. UGT y CCOO comparten con el Gobierno la necesidad de abordar un gran Pacto del Agua, pero éste debe ser enfocado desde un punto de vista social y contar con el respaldo y la participación de las organizaciones sociales y de los partidos políticos, asegurando que el acuerdo perdure en el tiempo y que no esté sometido a vaivenes políticos.
Para CCOO y UGT durante el proceso del debate del Pacto Social por el Agua es necesario abordar los siguientes temas:
- Reconocer por Ley de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que reconoce el derecho al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos (A/RES/64/292).
- Redimensionar los diferentes usos del agua, siendo para ello una de las referencias científicas el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que en sus distintos informes ya vienen avisando de los efectos del cambio climático en la menor disponibilidad del recurso del agua.
- Poner en marcha una política de inversión en I+D+i para actualizar los conocimientos sobre los recursos disponibles y su estado (tanto los acuíferos, como la capacidad de almacenar agua en las infraestructuras existentes).
- Elaborar un catálogo que contemple los caudales ecológicos mínimos y los distintos ecosistemas de cada Demarcación. El impacto que generará el cambio climático sobre el agua dulce va a implicar un alto riesgo de cambio (abrupto e irreversible), tanto en su composición como estructura, lo que redundará en una pérdida significativa de biodiversidad y de capital natural.
- Mejorar la calidad del agua cumpliendo con la legislación europea y nacional para acabar con la contaminación del agua, eliminando los vertidos de productos químicos y materiales peligrosos.
- Crear bancos de agua públicos que regulen las concesiones de uso y gestión del agua. La gestión del agua no puede depender de los intereses privados.
- Considerar la reutilización y la desalación del agua como un recurso más en la gestión del agua.
- Reformar las cuencas hidrográficas para democratizar la gestión y cumplir con las nuevas funciones que el desarrollo económico, social y ambiental exigen.
- Democratizar los órganos de participación en la gestión del agua, dimensionándolos a la actual demanda de participación de la sociedad.
- Integrar el concepto de Transición Justa, así como la creación de empleo verde y de calidad como pilar básico del Pacto.