UGT y CCOO envían a Guindos la Declaración de la Agrupación Global Unions defendiendo una recuperación basada en los salarios y la inversión pública
Fecha: 13 Oct 2014
Los responsables de política internacional de UGT y CCOO, Manuel Bonmati y Montserrat Mir, han remitido una carta al ministro de Economía, Luis de Guindos, con motivo de su participación en las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial que se celebrarán en Washington del 10 al 12 de octubre. El objeto de la misma es hacerle llegar una Declaración, elaborada por la Agrupación Global Unions, dirigida a las Instituciones Financieras Internacionales, porque “ya es hora de que lleven a cabo políticas capaces de hacer frente a los verdaderos problemas y que superen las barreras que originan el actual estancamiento económico y mundial”. En este sentido, demandan otra política económica distinta, basada en la recuperación de los salarios y las inversiones públicas. Manifiestan, además, la necesidad de que se alcancen acuerdos vinculantes de restructuración de la deuda soberana; el respeto de las normas laborales y abordar medidas para afrontar la creciente desigualdad. Por último, instan al Gobierno español para que considere atentamente las recomendaciones incluidas en esta Declaración. A continuación os trasladamos el texto íntegro de la carta:
Nos ponemos en contacto con usted, una vez más, para hacerle llegar la Declaración elaborada por la Agrupación Global Unions, y dirigida a las Instituciones financieras Internacionales (IFI), con motivo de sus reuniones anuales que se celebrarán en Washington del 10 al 12 de octubre.
Ya va siendo hora de que las instituciones financieras internacionales promuevan políticas capaces de hacer frente a los problemas combinados de una demanda agregada deficiente y una creciente desigualdad, que originan el actual estancamiento económico mundial. Las IFI deberían apoyar y ayudar a implementar una estrategia de recuperación mundial supeditada a la recuperación de los salarios y la inversión pública en infraestructura social y física. Una estrategia de recuperación basada en los salarios y la inversión pública contribuiría además a conseguir los objetivos de reducir la desigualdad y lograr una sostenibilidad social, medioambiental, fiscal y financiera. Un ejercicio de modelización preparado para el grupo “Laboral 20” a fin de evaluar el impacto de un conjunto de políticas, incluyendo incrementos salariales coordinados y estímulos a la inversión pública, indica que dicho escenario podría crear un incremento de hasta un 5,84 por ciento en el crecimiento de los países del G20 en los próximos cinco años.
La declaración de la Agrupación Global Unions que le adjuntamos insta a las instituciones financieras internacionales (IFI) a que emprendan acciones para abordar el impacto negativo de las deudas soberanas insostenibles y a contribuir a la creación de un marco multilateral para alcanzar acuerdos vinculantes de restructuración de la deuda soberana.
Respecto al Banco Mundial, existen importantes deficiencias en la salvaguardia propuesta recientemente en relación con las normas laborales, que se aplicaría a sus créditos a proyectos de inversión. Al excluir a los trabajadores subcontratados y proponer un cumplimiento variable de las normas fundamentales del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) además de otras limitaciones, la norma prácticamente no tendrá capacidad para resolver los problemas creados por la ausencia de una salvaguarda laboral, sobre los que llamará la atención el Grupo de Evaluación Independiente del Banco. La salvaguardia propuesta por el Banco Mundial sería mucho más débil que las adoptadas por otros bancos multilaterales de desarrollo.
El Banco Mundial debería revisar su proyecto de NAS2 y armonizar sus disposiciones con las normas del trabajo establecidas por otros bancos multilaterales de desarrollo. En concreto, sus disposiciones deberían ser tan firmes como las de los otros bancos en lo concerniente al cumplimiento de las normas fundamentales del trabajo, la aplicación a los trabajadores subcontratados, la supervisión de las cadenas de suministros y la obligación de facilitar información por escrito a los trabajadores respecto a sus condiciones de empleo. Debería haber además procedimientos efectivos para controlar la aplicación de los requisitos y responder a las quejas por incumplimiento.
La declaración adjunta incluye además propuestas de medidas que el FMI y el Banco Mundial deberían adoptar para abordar el problema de la creciente desigualdad de ingresos y de riqueza en muchos países. Aunque el reciente reconocimiento de la importancia de reducir la desigualdad en tanto que objetivo político es, sin duda, bien acogido, los informes de alto nivel de las IFI sobre el tema resultan decepcionantemente limitados tanto en cuanto a su análisis como en sus recomendaciones.
CCOO y UGT estamos trabajando junto con nuestros compañeros/as sindicalistas de todo el mundo para hacer avanzar las propuestas que se presentan en la declaración adjunta. Instamos al Gobierno a considerar atentamente las recomendaciones para las próximas Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial en 2014, y quedamos a la espera de recibir su opinión respecto a la declaración.