UGT reclama unos PGE expansivos para afrontar la crisis de la COVID
Fecha: 06 Oct 2020
La suspensión de las reglas fiscales para 2021 permite impulsar unos presupuestos para un modelo económico mas productivo y social
• La suspensión de las reglas fiscales y de la Ley de estabilidad presupuestaria permiten un aumento del techo de gasto sin precedentes para los PGE de 2021.
• Para el sindicato, el gasto social y el cambio de modelo productivo deben ser los protagonistas de esta expansión presupuestaria.
• Reclama más diálogo social para diseñar el conjunto de políticas económicas que marquen la evolución del país en los próximos años.
La Unión General de Trabajadores considera que las previsiones macroeconómicas y el nuevo techo de gasto para el año 2021, aprobados hoy por el Consejo de Ministros, reclaman la necesidad de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) muy expansivos para contrarrestar la situación de emergencia que existe en nuestro país debido a la crisis de la COVID. En este sentido, el sindicato considera fundamental que España tenga un presupuesto público adaptado a la situación económica, y no como hasta ahora, que haya que recurrir a prorrogar unos PGE que datan de mayo de 2018 y de un gobierno previo.
La crisis de la COVID ha precisado para combatirla, a lo largo de las economías mundiales, un aumento del gasto público desconocido en tiempo de paz. Las cifras de déficit y deuda sobre PIB alcanzan valores que hace apenas un año se considerarían altamente improbables, siendo previsible, además, que se mantengan elevadas durante varios ejercicios. Como consecuencia directa, la Unión Europea, que impone por ley límites numéricos a déficit y deuda, se ha visto obligada a suspender la aplicación de ésta durante, en principio, dos años.
La suspensión de la gobernanza económica europea propicia que España pueda hacer dos cosas: en primer lugar, permitir un crecimiento del techo de gasto, que afecta a los recursos con los que contarán los ministerios, del 50%, hasta llevarlo a los 196.000 millones de euros, algo que no podría ocurrir si hubiera que cumplir con la senda de ajuste que se manejaba a principios de 2020.
En segundo lugar, que España pueda también suspender temporalmente sus reglas fiscales, en este caso la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Por ello, la cifra de crecimiento del PIB potencial no condiciona esta vez cuánto pueden crecer el gasto de las Comunidades Autónomas (CCAA) y los Ayuntamientos. En su lugar, se proporcionan criterios especiales: las CCAA podrán incurrir en un déficit de hasta el 2,25% del PIB, del cual la administración central cubre la mitad mediante una trasferencia. Los Ayuntamientos pueden tener déficit de una décima del PIB y, muy importante, pueden gastar remanentes de tesorería de años anteriores.
De esta forma, para UGT las previsiones económicas que se presentan junto al techo de gasto tienen mucha menos relevancia que en años anteriores. Con todo, las cifras anunciadas hoy por el gobierno, con un 11,2% de descenso del PIB este año, para crecer un 7,2% el que viene, se alienan con las que las principales instituciones internacionales estaban proporcionando desde finales del verano. También empeoran el crecimiento para 2020 previsto en el anterior cuadro macroeconómico, que databa de abril de este año.
Impulsar un nuevo modelo económica, más productivo y más social
Para el sindicato, el gasto a impulsar debe tener objetivos claros, ser suficiente y servir como punto de inicio de un cambio del modelo económico. A ello contribuirán los fondos europeos, que deben emplearse para financiar proyectos que aporten valor añadido económico y valor añadido social. Una reconversión de las economías europeas hacia la sostenibilidad medioambiental y encauzar los procesos de digitalización no pueden hacerse sin planificar ni habilitar unos mecanismos apropiados de transición justa. Tampoco debe olvidarse que los fondos europeos expanden la capacidad de inversión en proyectos con importantes ramificaciones sociales, educativas, sanitarias, de igualdad de género, etc.
UGT reclama que el gasto social sea el protagonista ante un momento de vulnerabilidad para tantas personas y continúe siendo el escudo social ante las situaciones que han propiciado que muchas personas vean mermados sus recursos y ahora tengan una peor calidad de vida. Esta recuperación económica es un momento adecuado para un relanzamiento del proyecto político que encarna la UE, y también para que los gobiernos nacionales recuperen liderazgo y credibilidad a la hora de proteger a sus ciudadanos.
Asimismo, los PGE de 2021 también deben ser el primer paso hacia la consecución de un sistema fiscal que proporcione, de manera más justa, progresiva y equilibrada unos recursos suficientes, en línea con los que disponen las economías más avanzadas de nuestro entorno.
Para UGT, los desafíos a los que se enfrenta el país en los próximos años demandan un gran consenso social. De la misma manera que patronal y sindicatos han contribuido, y siguen haciéndolo, de manera muy útil a las medidas destinadas a combatir la crisis, pueden cumplir un papel similar a la hora de diseñar el conjunto de medidas y políticas económicas que van a marcar la evolución del país en la próxima década.