Unas jornadas en las que ha puesto en valor el diálogo social durante los últimos años, que ha permitido impulsar reformas tan importantes como la del sistema público de pensiones, destacando que “es uno de los acuerdos que han dado lugar a unas reformas de extraordinaria importancia para la sociedad española, que ponen de manifiesto que las políticas de progreso defendidas con argumentos sólidos y con movilizaciones durante los últimos diez años, y apoyadas por un Gobierno y una mayoría política progresista, son capaces de dar respuestas que permiten reforzar los avances en el Estado de Bienestar, aumentar y extender los derechos sociales, reducir las desigualdades, y profundizar la cohesión social que tanto necesita nuestro país”.

En este sentido, ha hecho hincapié en que “el conjunto de las medidas aporta recursos suficientes para asegurar sin ninguna duda la sostenibilidad de las pensiones a lo largo de esos 25 años; que la prolongada gradualidad temporal con la que se adoptan las medidas garantiza que no se producirá ningún tipo de efectos adversos sobre la economía ni sobre el empleo; y que las medidas de ingresos se caracterizan por un fuerte componente de progresividad, y aportan al sistema de pensiones no solo sostenibilidad sino una solidaridad incrementada, al tiempo que reducen considerablemente los elementos históricamente regresivos del mismo”. 

Para Cristina Estévez, “se refuerzan de forma relevante la solidaridad intergeneracional, favoreciendo de manera particular y muy notable a las personas más jóvenes, que no solo tendrán más aseguradas sus pensiones, sino que estas serán muy superiores a las que se habrían derivado de los recortes de la reforma anterior”.

Además, ha explicado que esta reforma acomete varios de los problemas de falta de suficiencia y de equidad del sistema de pensiones públicas en España, “incrementando las pensiones más bajas, contributivas y no contributivas, ofreciéndoles un marco permanente de garantía de sus cuantías mínimas del que hasta ahora carecían”; y ha señalado la gran importancia que está teniendo que se aborde un amplio conjunto de medidas para reducir la brecha de género en pensiones, demostrando que, “aunque una gran parte de este problema proviene de la desigualdad de género que caracteriza el mercado laboral, en el propio sistema de pensiones se pueden y se deben adoptar medidas para corregir sus indeseables efectos”.