UGT reclama firmeza política para acabar con los paraísos fiscales y la elusión fiscal
Fecha: 31 Mar 2017
UGT, con motivo del Día contra los Paraísos Fiscales, que se celebra mañana, denuncia la tibieza política que permite que aún existan paraísos fiscales y recuerda la necesidad de extremar la vigilancia tributaria sobre las grandes corporaciones y fortunas, muchas de las cuales utilizan artificios fiscales para eludir el pago de impuestos. Así, según estimaciones del propio Parlamento Europeo, la UE pierde anualmente alrededor de 70 billones de euros en ingresos fiscales debido a las prácticas de evasión fiscal, lo que representa algo más del 16% de la inversión pública de la Unión. Una cifra a la que, si se le suma la elusión fiscal, permitiría financiar políticas sociales muy necesarias.
UGT, que forma parte de la Plataforma por la Justicia Fiscal, hace un llamamiento a participar en las distintas acciones previstas el 3 de abril, con motivo del Día contra los Paraísos Fiscales, una fecha declarada por el Foro Social Mundial y que coincide con el aniversario de la publicación, por parte de International Consortium of Investigative Journalist, de los llamados Papeles de Panamá.
Se trata de sensibilizar a la opinión pública contra la elusión y evasión fiscal que siguen practicando utilizando los paraísos fiscales, de forma habitual, muchas de las grandes fortunas y corporaciones empresariales y financieras y que suponen una merma de los ingresos tributarios de 250.000 millones de euros. Un agujero negro que los políticos siguen sin querer taponar, mientras siguen imponiendo políticas de recorte y austeridad o auspiciando sistemas tributarios regresivos e injustos, en los que se sigue penalizando a las rentas del trabajo.
Por otra parte, el servicio del investigación del Parlamento Europeo estimó que la UE pierde anualmente alrededor de 70 billones de euros en ingresos fiscales, debido a las prácticas de evasión, lo que representa un poco más del 16% de la inversión pública. Una cifra a la que, si se le suma la elusión, daría para políticas muy necesarias. Por ejemplo, dotar a las autoridades tributarias de las herramientas y personal necesario para luchar contra ellas. Además, varios estudios de distintas organizaciones sindicales ponen de manifiesto la vergonzante relación existente entre la disminución de las plantillas en las agencias tributarias y el aumento del gran fraude.
Pese a las promesas de los líderes europeos para acabar con los paraísos y secreto fiscal de las grandes corporaciones, poco o nada se ha hecho para eliminar estas prácticas que permiten la transferencia legal de activos a santuarios en los que sus fortunas no pagan lo que justamente les corresponde a las autoridades tributarias nacionales.
Y mientras las personas que manejan esas corporaciones y esas grandes fortunas siguen evitando pagar, los trabajadores y trabajadoras de Europa siguen sufriendo los rigores de las políticas de recorte, tanto en forma de subidas de los impuestos menos progresivos (como el IVA), como en forma de recortes de servicios, y todo ello bajo el argumento de la falta de dinero con que costearlos o la necesidad de recortar derechos para favorecer el crecimiento económico.
La Unión General de Trabajadores, como la Confederación Europea de Sindicatos (CES), considera que el paquete de lucha contra la evasión fiscal puesto en marcha por la Comisión Europea el año pasado camina con lentitud y tiene carencias muy relevantes. En este sentido, reclaman medidas que aceleren este proceso como: hacer públicos los informes de lo que pagan las multinacionales en cada país donde operan; armonizar los impuestos de sociedades de todos los Estados Miembros; reducir los límites en que las corporaciones pueden deducir el pago de intereses de sus ingresos imponibles; y establecer límites a la “fiscalidad a la carta” (así, las propuestas legislativas de la Comisión no prohíben regímenes fiscales favorables a las patentes otorgando, por lo tanto, de esta manera un tratamiento fiscal especial para las empresa multinacionales en los ingresos que provienen de la propiedad intelectual).
Asimismo, es necesario dotar a las agencias tributarias de más recursos humanos, financieros y técnicos, así como de la formación necesaria para que la plantilla de éstas, aún infradotada, pueda luchar, de manera efectiva contra la evasión y elusión fiscal.
Por otro lado, sería bueno que los y las consumidoras tomásemos conciencia de las actuaciones fiscales de algunas de nuestras empresas más significativas que, según un reciente informe de Oxfam, han aumentado significativamente sus operaciones en paraísos fiscales, al tiempo que precarizan el empleo.