UGT insiste en la necesidad de definir una política de inmigración europea justa, humanitaria y solidaria
Fecha: 20 Abr 2015
La Unión General de Trabajadores subraya que la inmigración irregular no es un problema de políticas nacionales sino un problema de Europa y, como tal, debería ser una prioridad absoluta para la Unión Europea.
El sindicato advierte de que la inmigración irregular se sigue tratando como un fenómeno puntual y desde un enfoque a corto plazo, e insiste en la necesidad de reforzar la política migratoria europea y desarrollar medidas justas, éticas y eficaces dirigidas a los países de origen de los flujos migratorios.
Ante la gravedad de la crisis migratoria y las pavorosas cifras de fallecidos y desaparecidos en las costas mediterráneas en lo que va de año, UGT considera que la Unión Europea y el resto de Estados miembros tienen que asumir su corresponsabilidad poniendo a disposición de los Estados que realizan las labores de vigilancia de las fronteras exteriores, los medios económicos, materiales y humanos necesarios para cumplir su cometido, siempre con la base del respeto a los derechos humanos.
Unos medios tanto estructurales, como para hacer frente a situaciones excepcionales de presión migratoria.
En este sentido, tal y como acordó en su 2º Comité Confederal, celebrado en mayo de 2014, UGT ha mantenido reuniones con partidos políticos con representación parlamentaria en Europa para trasladarles su preocupación por las actuales políticas de inmigración en Europa.
Unas políticas alejadas, hasta ahora, de soluciones realistas y coordinadas.
El impacto humano y social de la inmigración en Europa debe ser abordado desde las instituciones europeas y con políticas coordinadas para garantizar el respeto de los derechos y el trato humano a las personas migrantes.
La prioridad debe ser salvar vidas y no proteger fronteras. El hecho de que años tras año tengamos que lamentar tragedias como la de Lampedusa pone de manifiesto hasta qué punto es errónea la actual política europea.