• Es fundamental desarrollar una Ley de Igualdad Salarial que también proteja los trabajadores de las pymes ya que las propuestas del Gobierno van dirigidas a empresas con más de 250 trabajadores.
• El registro de los planes de igualdad, como dice la ley, debe ser obligatorio y éstos deben ser acordados con los sindicatos.
• Es necesario que haya transparencia salarial dentro de las empresas y que se aumenten las sanciones si hay discriminación.

Con el objetivo de eliminar la brecha salarial, el Gobierno propone la modificación del artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores –en el que pretenden incluir un apartado sobre el derecho de los trabajadores a solicitar información desglosada por sexos sobre retribuciones, complementos salariales, etc.- , el artículo 46 de la Ley orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres –que pretende obligar a las empresas de más de 250 trabajadores a hacer auditorías salariales- y el Real Decreto 713/2010, propuesta a todas luces insuficiente –con el que quieren establecer la obligación o depósito de los planes de igualdad-.

Unas propuestas de tan bajo alcance que no van a conseguir solucionar absolutamente nada ya que, a la hora de abordar la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, es necesario tener en cuenta tanto los factores que generan discriminación de género en la sociedad como los que tienen lugar en el mercado de trabajo ya que ambos están íntimamente relacionados y los primeros dan lugar a los segundos.

La brecha salarial está presente en multitud de escenarios y situaciones que las mujeres y las trabajadoras sufren a diario, e incidir en un solo aspecto no va a resolver la situación global. Es necesario plantear la lucha contra cualquier discriminación y, en concreto, contra la salarial, con el análisis y la intervención en todas las esferas involucradas.

En este sentido UGT recuerda que la desigual inserción laboral genera desigualdad salarial y que no se puede corregir la desigualdad salarial sin acabar con la desigualdad laboral y social. Por ello defiende que hay que luchar contra la segregación ocupacional, que marca la presencia de un determinado género en sectores, ocupaciones y tareas –normalmente con peores condiciones laborales y peores salarios- así como contra la segregación vertical o el denominado techo de cristal que impide el aumento de mujeres en categorías más altas y con mayor remuneración.

El sindicato advierte de que hay que modificar la actual regulación del contrato a tiempo parcial, ya que afecta de forma especial a las mujeres y es uno de los causantes de la brecha salarial en el mercado laboral español y destaca que las políticas de igualdad deben fomentar la responsabilidad y responder a una realidad clara: que la conciliación y las responsabilidades familiares no son un problema de las mujeres, son una responsabilidad compartida.

UGT insiste además en la necesidad de desarrollar una Ley de Igualdad Salarial que actúe de forma transversal y que también proteja los trabajadores de las pymes, ya que las propuestas del Gobierno van dirigidas a empresas con más de 250 trabajadores.

Una Ley que garantice la transparencia salarial, aumente las sanciones en materia de discriminación salarial y procure una mayor implicación de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social.

Hay que proteger a las trabajadoras que se sientan discriminadas y para ello, las denuncias deben ser interpuestas por la Inspección de Trabajo o los representantes legales de los trabajadores, por ello la Unión General de Trabajadores denunciará a todas aquellas empresas que, estando obligadas, no hayan desarrollado planes de igualdad. Unos planes de igualdad que, como dice la ley, deben ser registrados y acordados con los sindicatos.

Cristina Antoñanzas, Vicesecretaria General de UGT.​​