UGT demanda mayor protección para los migrantes que salen de España

Fecha: 04 Jun 2014

En el Día Internacional del Migrante, que se celebra mañana, 18 de diciembre, UGT constata en su informe “Población y movimientos migratorios” el incremento de la emigración como consecuencia de la falta de oportunidades de empleo y de la situación social y económica actual. El sindicato considera que el Gobierno debería garantizar los derechos de los migrantes que salen de España en busca, fundamentalmente, de un empleo, estableciendo mecanismos que protejan a los residentes de España que emigran a otros países, frente a posibles abusos o, incluso, la explotación laboral; potenciar la intervención de los Servicios Públicos de Empleo en la migración hacia el exterior; y que se retomen los trabajos para finalizar el Plan integral de lucha contra la trata con fines de explotación laboral, incluyendo en el mismo la protección para las personas que se trasladan desde España a otros países y pueden ser víctimas de la trata de seres humanos.

Las crisis económicas, la falta de empleo y de oportunidades, la ausencia de democracia, generan siempre un movimiento de salida al exterior para buscar en otros países lo que falta en el de origen. Este movimiento de migración forzada por las circunstancias “me voy porque no tengo más remedio”, a las que se añaden en el caso de ciertos países la falta de libertad, las persecuciones por motivos políticos o por cualquier otra razón, el peligro para la integridad física o incluso la vida, siempre supone para el país emisor una pérdida irreparable, como bien sabemos en este país. La migración, tanto de personas con cualificación como sin ella, supone una descapitalización humana. Y en muchos casos, en el país de destino las expectativas tampoco se cumplen. Con motivo de la situación que atraviesa España, y según los datos incluidos en el informe de UGT “Población y movimientos migratorios”, miles de personas tanto españolas como extranjeras están saliendo del país “porque no tienen más remedio”. Aunque el Gobierno llama a esta migración “movilidad exterior”, en algunos casos deberíamos hablar de un efecto huida de una situación en la que se carecen de perspectivas de empleo y ante las dificultades sociales y económicas.

En este contexto UGT considera urgente y en línea con la Declaración adoptada en el marco del Diálogo de Alto nivel dedicado a la Migración Internacional y el desarrollo de las Naciones Unidas:

  • Que el Gobierno adopte las medidas necesarias para garantizar los derechos de los migrantes que se trasladan desde España al exterior, fundamentalmente por motivos de empleo.
  • Que se establezcan mecanismos que permitan asegurar la protección de las personas residentes en España que migran a otros países, frente a posibles abusos, incumplimientos de las condiciones de los contratos e incluso la explotación laboral.
  • Que se potencie la intervención de los Servicios Públicos de Empleo en la migración hacia el exterior como garantes de los derechos de los potenciales migrantes y que se arbitren mecanismos bilaterales con los principales países de destino de la migración española a fin de garantizar, siempre que sea posible, que la salida de España se produce con un contrato de trabajo.
  • Que se retomen los trabajos para finalizar el Plan integral de lucha contra la trata con fines de explotación laboral, incluyendo en el mismo mecanismos de protección para las personas que desde España se trasladan a otros países y pueden ser víctimas de trata de seres humanos.

Algunos datos del informe “Población y movimientos migratorios”:

  • Entre los años 2012 y 2013, todas las Comunidades y Ciudades Autónomas, con la excepción de Melilla pierden población extranjera, tanto nacional de la Unión Europea como no comunitaria. País Valenciano, Asturias, Aragón, Andalucía, Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria y Castilla-León, pierden población de nacionalidad española, mientras que, entre 2012 y 2013, País Vasco, Canarias, Navarra, Murcia, Melilla, Madrid, La Rioja, Baleares, Ceuta y Catalunya experimentan un aumento de la población de nacionalidad española.
  • El incremento de la población española se mantuvo constante hasta el año 2008 gracias a los aumentos anuales que experimentaba, fundamentalmente, la población de nacionalidad extranjera empadronada. Entre 2009 y 2012, a pesar de que siguen produciéndose incrementos de población, estos disminuyen como consecuencia directa de los menores aumentos de la población extranjera, que tanto en el año 2012 como en el 2013, experimenta un descenso que será la causa directa de que la población española total haya descendido por primera vez entre los años 2012 y 2013.
  • Los mayores incrementos de población extranjera y en consecuencia de la población en general, coinciden con hechos destacables, bien el arrastre de los procesos de regularización entre los años 2000 y 2002, y el comienzo de procesos de reagrupación familiar por parte de los regularizado; el proceso de normalización del año 2005, las adhesiones a la Unión Europea del año 2004, pero fundamentalmente la del año 2007 con la incorporación de Rumania y Bulgaria.
  • Parte del descenso de la población extranjera, hay que atribuirlo al acceso a la nacionalidad española por residencia que implica su contabilización como población de nacionalidad española
  • Los extranjeros no comunitarios que no sean residentes de larga duración, por otra parte, están sometidos a la obligación de renovar su inscripción padronal cada dos años. No cumplir este deber implica su baja automática del padrón y por ejemplo, que en el año 2012, según la estadística de Variaciones Residenciales del INE, 130.421 personas extranjeras residentes temporales fueran dadas de baja del padrón. Esto no conlleva necesariamente que hayan dejado de estar en España, o que se encuentren en situación administrativa irregular.
  • La evolución de la población por Comunidades y Ciudades Autónomas, ha sido pareja a del total de la población de España. De un movimiento de aumento hasta el año 2011, en el 2012 ya pierden población Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y Galicia lo que genero el descenso de la población total en -15.299 personas en el 2012. En el año 2013, todas las Comunidades y Ciudades Autónomas pierden población con la única excepción de la Ciudad Autónoma de Melilla.
  • Es significativa la variación de la población por nacionalidad, especialmente entre los años 2006 y 2008. Mientras la población de nacionalidad española aumento en un 0´79% entre estos años, la extranjera lo hizo en un 27´1%. Llama la atención que fueran los nacionales de la Unión Europea quienes más aumentaran su peso en la población (128% más), mientras que la población no comunitaria descendía (-1´83%). Pero esta aparente paradoja, de un periodo en que la crisis aún no era evidente y se seguían produciendo entradas, se explica por la entrada de Rumania en la Unión Europea el 1 de enero de 2007. A partir de ese momento, los nacionales, tanto de Rumania como de Bulgaria, dejan de incluirse entre los nacionales no comunitarios y pasan a contabilizarse como nacionales de la Unión Europea. Si analizamos el periodo 2012-2013, únicamente la población de nacionalidad española se incrementa en un 0´02%; nacionales de la Unión Europea y no comunitarios, descienden, más estos últimos que los primeros.
  • Los datos del año 2013 señalan la progresiva feminización de la población extranjera que reside en España, al haberse incrementado hasta el 48´2% el peso de las mujeres en el colectivo de nacionalidad de países de la Unión Europea y hasta el 48´69% en el caso de las personas de nacionalidad no comunitaria.
  • Según la Estadística de Migraciones del INE con los resultados provisionales del primer semestre del 2013, 259.227 personas emigraron al extranjero. De ellas 219.537 tenían nacionalidad extranjera y 39.690 nacionalidad española, de las que 26.281 habían nacido en España y 13.409 en el extranjero. Recibimos un flujo de inmigración de 134.312 personas, 119.482 de nacionalidad extranjera y 14.831 de nacionalidad española. De estas, 7.079 habían nacido en España y 7.751 en el extranjero.

Fuente: UGT