UGT demanda abordar ya un cambio de modelo productivo generador de empleo de calidad y sostenible
Fecha: 18 Ago 2017
UGT reclama acelerar los plazos para establecer una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, capaz de frenar los efectos del cambio climático y exige al Gobierno el compromiso de fondos para la financiación de las medidas necesarias hacia un nuevo modelo productivo y energético, que proteja a las personas trabajadoras con el desarrollo de sectores alternativos sostenibles y bajos en carbono, que sean generadores de empleo, con alternativas creíbles y viables en las zonas geográficas afectadas. Medidas que se deben incluir en un Plan Estratégico sobre Transición Justa.
La actividad humana ha provocado un aumento de gases de efecto invernadero y la temperatura global, haciendo insostenible el clima. Desafortunadamente, son muchos los colectivos que todavía niegan la existencia del cambio climático, le restan importancia o afirman que las medidas para luchar contra el mismo inevitablemente perjudicarán el crecimiento económico, por lo que las sociedades tienen que elegir entre: crecer y aceptar el aumento de los riesgos climáticos, o reducir el riesgo climático, aceptando el estancamiento económico y el continuo subdesarrollo.
No obstante, desde hace más de 25 años el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), integrado por científicos de todo el mundo, independiente de gobiernos o empresas, nos alertan sobre el cambio climático y proponen soluciones de mitigación y adaptación al mismo.
Los estudios sobre cambio climático, a nivel europeo, señalan que las mayores consecuencias afectarán al sur de Europa y en especial a nuestro país con las consiguientes pérdidas económicas, ecológicas y sociales. Consecuencias cada vez más evidentes en nuestro territorio. El aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera está provocando sequías, olas de calor, cambios en el régimen de lluvias, siendo más escasas a lo largo del año, pero más torrenciales y destructivas (lluvias que a corto y medio plazo agravarán la erosión y salinización, aumentando la superficie afectada por la desertificación).
Ante esta realidad, es imprescindible estabilizar y revertir la tendencia de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante una profunda transformación en todos los sectores productivos, con inversiones que apuesten por el desarrollo de tecnologías de bajas emisiones de carbono y medidas de ahorro y eficiencia en el uso de la energía. Este esfuerzo inversor para avanzar hacia la economía de la descarbonización, también debe acompañarse de cambios en el estilo de vida de la ciudadanía, basados en un consumo responsable a la hora de elegir productos y/o servicios respetuoso con el medio ambiente.
Asimismo es necesario concienciar en los centros de trabajo sobre los impactos del cambio climático y establecer soluciones para hacer posible una transición socialmente justa. Se debe lograr una mayor eficiencia energética, exigiendo, desde el Diálogo Social la investigación, la innovación y la formación imprescindibles para el mantenimiento y la generación de empleos decentes y de calidad.
Por todo ello, desde UGT continuaremos insistiendo en la necesidad de acelerar los plazos para contar cuanto antes con una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que recoja unos objetivos ambiciosos, que nos permita contrarrestar y realizar un mayor esfuerzo para frenar el cambio climático y sus efectos. Puesto que si lo establecido a través del Acuerdo de París es que no se alcancen los 2ºC a finales de este siglo, desgraciadamente ya estamos por encima de 1,1ºC.
El sindicato exigirá el compromiso de fondos para la financiación de las medidas necesarias para promover un nuevo modelo productivo y energético, que proteja a las personas en las zonas geográficas afectadas, con propuestas creíbles y viables, generadoras de empleo, a través de un Plan Estratégico sobre Transición Justa.