Son necesarias subidas salariales que aporten seguridad y certidumbre a las familias
Fecha: 28 Oct 2022
UGT aboga por incrementar medidas para el control de precios y gravar a aquellos agentes económicos que están beneficiándose de las circunstancias
Según datos del INE sobre el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) del tercer trimestre de 2022, un período clave para anticipar los resultados de crecimiento económico en el conjunto del año, el crecimiento interanual del PIB se estima para este trimestre en un 3,8%, 3 puntos menos que el anterior, debido a la desaceleración económica internacional y a los mejores resultados registrados en el mismo trimestre de 2021 respecto al segundo de ese mismo año. Por su parte, el crecimiento trimestral se sitúa en el 0,2%. Con todo, España es de las economías que mejor está aguantando la presión contractiva de la situación internacional actual.
Esta desaceleración es consecuencia del impacto de la alta inflación resultado de la invasión rusa de Ucrania, el alza de los precios de los productos energéticos y la dificultad para acceder a materias primas necesarias para los procesos de producción, y también del hecho de que hay empresas que están aprovechando la coyuntura para elevar sus márgenes de beneficios. El resultado es una contracción del consumo y la inversión y un empeoramiento de las expectativas que lastran el crecimiento. Un contexto que ha generado las dificultades que están atravesando las familias trabajadoras, que están perdiendo poder de compra a un ritmo elevado.
De hecho, el gasto en consumo final de los hogares ha crecido un moderado 1,1% en términos trimestrales en un momento en el que el mercado laboral mantiene una tendencia positiva en cantidad y calidad. Respecto a los salarios, los aumentos medios de éstos en convenios colectivos se sitúan en el 2,61%, mientras que el incremento del nivel general de los precios dista notablemente para el mismo periodo, situándose en el 9% de promedio.
A ello debemos sumar los problemas que acarrean las decisiones de política monetaria como la subida de tipos de interés (la última, ayer mismo, situando los tipos de intervención en el 2%) que perjudicarán significativamente a los trabajadores y trabajadoras de rentas medias y bajas con hipotecas a tipo variable, así como a la inversión productiva.
Mantener las políticas fiscales expansivas
Por todo ello, UGT insta a la patronal a que se siente a negociar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que propicie subidas salariales superiores a las actuales, y aporte certidumbre a las familias.
Además, el sindicato considera que deben mantenerse las políticas fiscales expansivas, que refuercen la mayoría de las medidas propuestas por el Gobierno para apoyar a quienes más padecen la inflación y mejorar la identificación de los colectivos vulnerables para asegurar la progresividad de las intervenciones y, al mismo tiempo, gravar a aquellos agentes económicos que están beneficiándose de las circunstancias, como sucede con un amplio grupo de grandes empresas de sectores estratégicos (energía, finanzas o distribución alimentaria).
Datos
La información de la CNTR publicada hoy por el INE es provisional, a la espera de que se publique la definitiva el 23 de diciembre. Estos datos muestran una tasa de variación interanual del PIB de 3,8%, frente al 6,8% registrado en el segundo trimestre del año. Por su parte, la tasa trimestral se sitúa en el 0,2%, muy alejada del 1,5% que se observó en el anterior trimestre.
En términos anuales, la demanda nacional aporta 0,8 puntos al PIB, 1,1 puntos menos que en el trimestre anterior. Dentro de ella, el gasto en consumo final registra una variación interanual de solo el 0,3%, sostenida por el consumo final de los hogares, que ha crecido un 1,5%, pero que supone un descenso de un punto respecto del trimestre anterior. Por su parte, el gasto de las AAPP registra su cuarto trimestre consecutivo en negativo, esta vez con una tasa del -2,7%. Por otro lado, la formación bruta de capital fijo se incrementa en un 6,3% interanual, lo que supone una buena noticia. La demanda externa contribuye en 3 puntos al crecimiento interanual del PIB. A su vez, el crecimiento interanual de las exportaciones (18,0%) y las importaciones (9,8%) se mantiene elevado, aunque muy fluctuante, debido a las perturbaciones internacionales.
Por el lado de la oferta, los sectores económicos en términos anuales registran incrementos en todos los sectores, a excepción de la agricultura (-1,4%): La construcción, 5,2%; el sector servicios, 4,2%; y la industria, 3,1%. Como sucede desde el segundo trimestre de 2021, destacan las ramas de comercio, transporte y hostelería (13,3%) y las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (11,9%). En términos trimestrales, se registran crecimientos moderados en los servicios (0,7%), el sector primario (0,2%) y la industria (0,1%); mientras que en la construcción se observa un ligero descenso (-0,1%).
En lo que respecta al empleo, el número de horas efectivamente trabajadas mantiene su crecimiento interanual en un 3,3%, misma cifra que la que se obtuvo en el trimestre precedente, lo que, en un contexto tan complejo como el actual, supone sin duda una buena noticia, que habla bien de la resistencia de nuestro mercado de trabajo y del impacto positivo de la última reforma laboral. Por sectores, aumenta en la industria (4,5%), los servicios (3,7%) y la construcción (0,7%), mientras que desciende en la agricultura (-3,2%).
Por su parte, los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentan un 1,0% respecto al trimestre anterior, 0,6 puntos superior al dato registrado en el segundo trimestre. Esto se explica por la reducción de jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo en un 1,2%. En términos interanuales, el empleo crece un 2,9%, una cifra nada desdeñable, aunque suponga 2,3 puntos menos que en el segundo trimestre del año. En términos absolutos esto supone 540.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
Por último, los datos sobre la evolución de las diferentes rentas confirman la situación que UGT viene denunciando: que no existe un incremento de la inflación causado por los costes laborales, sino que se debe a la expansión de los márgenes empresariales y a la ausencia de controles de precios en sectores estratégicos. Así, el coste laboral unitario crece sólo un 0,8% y la remuneración por asalariado un 1,7%. Con estos moderados aumentos salariales por persona, el conjunto de la retribución del trabajo aumenta un 4,8% por el mantenimiento del empuje del empleo. Mientras, los excedentes empresariales se incrementan un 11,1%, una cifra desorbitada en el contexto actual, que muestra el escaso compromiso de las empresas con las necesidades del país.