El consultorio monográfico de UGT ha dedicado esta semana su programa a hablar sobre “La Ciencia en España, una prioridad inaplazable”

El martes, 9 de febrero, UGT suscribió el Pacto por la Ciencia y la Innovación y dos días después, el 11 de febrero, se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Ambos acontecimientos han permitido dar visibilidad a los obstáculos a los que se enfrenta la Ciencia en nuestro país y a las posibles soluciones, si España quiere dejar de ser un país de segundo orden en esta materia. 

Para hablar de todo ello han participado en el consultorio de UGT distintos investigadores y expertos como Javier Sánchez, portavoz de ciencia y tecnología de UGT; Manolo Ortega, responsable del sindicato de Universidades e Investigación y catedrático de Lenguajes y sistemas informáticos, en Castilla y La Mancha; Pilar Sahuquillo y Maite Morales, científicas del Instituto de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria; y Constanza Contreras, investigadora del CSIC.

La falta de inversión en educación e investigación, la precariedad de los trabajadores/as en este ámbito, la escasa colaboración público-privada, la fuga de talento, la dejadez de los distintos Gobiernos, la invisibilidad hasta ahora de la importancia de la Ciencia, que ha sido palpable a raíz de la Covid-19, son algunos de los asuntos que se han tratado en este consultorio.

El Pacto por la Ciencia va por el buen camino

Javier Sánchez ha explicado que la ciencia no ha sido una prioridad en los últimos años, lo que hace que heredemos una situación difícil de enfrentar. Así, desde la crisis de 2008 países como Alemania o Finlandia han incrementado su presupuesto en I+D entorno al 35%, mientras España lo reducía en un 7 u 8%.  No obstante, ha resaltado que ahora parece que vamos por el buen camino, aunque va a ser largo, y parece que hay una voluntad decidida por apostar por la I+D por parte del Ministerio que preside Pedro Duque. 

En este sentido, ha puesto en valor el Pacto por la Ciencia suscrito por UGT, pues contiene una serie de medidas y reformas de la Ley de la Ciencia que ayudarán “a potenciar la captación de jóvenes investigadores, que nos hacen mucha falta, luchar contra la precariedad en los organismos públicos de investigación y, sobre todo, apostar por un incremento de la I+D que no dependa de los ciclos económicos. Algo que creo que hemos aprendido”. Sánchez ha hablado también de la necesidad de potenciar la apuesta de las empresas por la ciencia y de mejorar la cooperación público- privada.

Respecto a si en 10 años España podrá llegar a ser uno de los países punteros en ciencia, ha resaltado que primero deberíamos llegar al menos al 2% del PIB en inversión en I+D+i, lo que supondría 7.500 millones de aumento neto en los próximos años para converger con la UE y después aspirar a incrementar las inversiones hasta el 3%, como en Alemania o los países escandinavos. “Si no llegamos a esas cuotas de inversión no vamos a poder llegar a ser un país puntero”. Es un largo recorrido que puede situarse en el horizonte del 2030, no el año que viene.

Necesitamos la investigación y la docencia

Manolo Ortega ha relatado las dificultades de esta falta de presupuesto en las Universidades.  “En tiempos de Zapatero tuvimos un poco más de inversión en investigación, pero en la siguiente legislatura se perdió todo y mucho más. No solamente es que los presupuestos son muy bajos es que no llegan a ejecutarse en gran parte. Yo creo que incluso en los gobiernos conservadores se ha potenciado eso de que no se pueda llegar a gastar el presupuesto”. Así, cuando gobernó Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha los presupuestos de investigación pasaron de alrededor de 4 millones de euros para toda la Comunidad a cero euros y todos los contratados que teníamos en un proyecto de la Junta se fueron a la calle el 31 de diciembre. “Fue un año terrible y al año que viene tuvimos que reconvertirnos de alguna manera para seguir con los proyectos de investigación, porque es algo innato a nuestra forma de pensar, necesitamos esa vidilla que nos da la investigación y la docencia.

Ortega ha hecho hincapié también en la enorme precariedad y falta de oportunidades de los jóvenes investigadores españoles. “El día que nos jubilemos los más mayores prácticamente la mitad de la Universidad se queda vacía”. 

“No es que no haya interés por la ciencia, es que, si no se puede trabajar en lo que estás especializado, llega un momento que te vas a otros sitios”.

Las mujeres científicas tienen más barreras que los hombres

Precisamente las condiciones laborales en las que desarrollan los investigadores su trabajo ha sido también denunciado por las dos científicas, Pilar Sahuquillo y Maite Morales, que han explicado además que “el papel de la mujer en la ciencia es el mismo que el del hombre, lo que pasa es que tenemos más barreras para alcanzar los mimos objetivos”.

Han afirmado que, aunque “nuestro sector no es visible, la ciencia importa y un país sin I+D+i no progresa. Hay un desconocimiento por parte de la sociedad de la importancia de la Ciencia. Y una realidad que nos ha enfrentado a esto ha sido la Covid-19”.

Asimismo, han declarado que hay muy buenos investigadores e investigadoras en España,  pero no hay financiación, no se cuida a los expertos, no se aprovecha el talento y se pagan salarios inadecuados, “lo que hace que mucha gente se vaya”. 

Hay que cambiar de mentalidad: la educación y la investigación es una inversión, no un gasto

Por último, Constanza Contreras, ha incidido en que “todos sabemos lo que hay que hacer para potenciar la Ciencia en España, pero “lo realmente importante es que en España se vea la educación y la investigación como una inversión, y no como un gasto. Tenemos que cambiar nuestra mentalidad”.

El apoyo hay que hacerlo con los PGE, alcanzar el 2,1% del PIB y llegar hasta el 3%, a largo plazo, porque “si no las buenas intenciones no llegan a ninguna parte”. Asimismo, ha incidido en atraer más inversión privada, tal y como sucede en otros países.

En este sentido, ha resaltado que el CSIC está desarrollando tres muy buenas vacunas contra la Covid, que posiblemente sirvan para combatir todas las cepas, pero lo que ocurre es que en EEUU las vacunas han sido financiadas por la ayuda del capital privado, en su mayor parte y por el capital público. Cosa que no ocurre en nuestro país. 

Contreras ha abogado también por reformar la carrera científica para mejorar, entre otros asuntos, las condiciones laborales y salariales de los profesionales. “La mayoría han estado trabajando con encadenamiento de contratos temporales abusivos. Es un fraude de ley y no solo hablo de jóvenes científicos sino también de seniors. Investigadores con 50 años todavía no tienen un trabajo estable. ¿Y cuál ha sido la solución? No permitir que el profesional permanezca más de dos años en el mismo puesto. Es decir, se están cargando la especialización de los científicos”.