Méndez y Toxo expresan por carta a Rajoy su preocupación por el programa REFIT de adecuación y eficacia de la legislación europea
Fecha: 17 Jun 2014
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, remitieron ayer una carta al presidente del Gobierno para mostrar su preocupación por la adecuación y eficacia normativa del programa REFIT (Adecuación y eficacia de la regulación). Ambos sindicatos consideran que este programa, que se ha presentado como un intento de simplificación legislativa, supone, en realidad, otro paso más hacia una mayor desregulación en Europa y puede tener efectos negativos sobre la legislación que protege los derechos de los trabajadores y el diálogo social.
Para CCOO y UGT, el programa REFIT (Adecuación y eficacia de la regulación) presentado por la Comisión Europea como “un esfuerzo concertado para aligerar la legislación y reducir las cargas normativas”, es en realidad un paso más en una estrategia desreguladora, que pone en peligro directivas relativas a la protección de la salud y seguridad de los trabajadores, a derecho de los trabajadores a la información y consulta o los despidos colectivos.
Ambos sindicatos expresan al presidente del Gobierno su preocupación por esta iniciativa que, junto a otras, “conllevan un riesgo serio de desregulación, con graves consecuencias para los trabajadores”. Afirman compartir “la necesidad de una legislación de calidad, es decir, una legislación diseñada para ser eficiente sin la imposición de obligaciones innecesarias. Sin embargo, REFIT no significa eso sino más bien un retroceso y una pérdida de derechos.”
Por ello, Méndez y Toxo se oponen firmemente a su aplicación, en línea con lo expresado por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en una Resolución aprobada el pasado mes de diciembre, piden a Rajoy que exprese “su compromiso con los trabajadores españoles oponiéndose a estas iniciativas europeas”, y confían en que “estará dispuesto a mantener un fuerte nivel mínimo de protección social de la UE y que fomentará la idea de poner una ‘mejor legislación’ en el centro de un verdadero debate democrático que no confunda la eficacia con la desregulación.