Los salarios, y no solo los beneficios, deben participar de la recuperación económica
Fecha: 15 Sep 2017
Los datos de costes laborales del segundo trimestre de 2017 reflejan la situación de depresión que atraviesan los salarios en España. El coste salarial por trabajador y mes vuelve a descender un 0,1% respecto al año anterior, cuarta caída consecutiva en términos anuales, y el coste laboral total también desciende un 0,2% respecto a 2016. La economía crece por encima del 3% pero los sueldos de los trabajadores siguen reduciéndose. Las empresas están ganando más, aumentando sus beneficios, y pagando menos. Por ello, resulta imprescindible un cambio de políticas que pasen por subir los salarios por encima de los precios, como reclama UGT con su campaña #PonteA1000, con el fin de recuperar el poder de compra perdido desde 2009 y asentar una economía más fuerte y eficiente y una sociedad más justa.
Los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del segundo trimestre de 2017 vuelven a poner de relieve la situación de depresión que atraviesan los salarios en España, que está lastrando la recuperación económica y situando a millones de familias en circunstancias muy difíciles para llegar a fin de mes. La recuperación de las rentas salariales se ha convertido en una prioridad para nuestra economía, que va indisolublemente unida a la mejora de la calidad del empleo.
El coste salarial por trabajador y mes volvió a descender en el segundo trimestre del año un 0,1% respecto del mismo trimestre del año anterior. Es la cuarta caída consecutiva en términos anuales, lo que solo había sucedido con anterioridad entre 2012 y 2013. Por su parte, el coste laboral total también ha descendido, un 0,2%.
Evolución del coste laboral y del coste salarial por trabajador
Tasas de variación anual
Todos los indicadores muestran el mismo panorama: la actividad (el PIB) crece por encima del 3%, pero los sueldos que reciben los trabajadores y las trabajadoras siguen reduciéndose, con lo que a las empresas les cuesta cada vez menos producir. Es fácil de resumir: las empresas ganan más y pagan menos. Este aumento de márgenes que logran las empresas no lo están utilizando ni para reducir los precios de los bienes y servicios que ofrecen (los precios de la cesta de la compra han aumentado un 2,2% en lo que va de año) ni para mejorar la inversión productiva (tenemos niveles bajísimos de gasto en I+D+i). Lo que están haciendo las empresas es aumentar sus beneficios y repartir más dividendos.
Como ya señalamos la semana pasada a propósito de la publicación de los datos del Índice de Costes Laborales Armonizado, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras están perdiendo poder de compra. Los datos de la ETCL vuelven a reflejarlo, atendiendo a la evolución del coste salarial por rama de actividad. Son mayoría las actividades en las que los salarios siguen cayendo, a pesar de que están aumentando su actividad de manera muy importante. La mayor caída anual en este trimestre la registran los salarios de la Administración Pública (-4,3%), algo que sin duda debe tener en cuenta el Gobierno a la hora de realizar sus propuestas sobre aumento salarial a los empleados públicos, hasta ahora muy insuficientes.
Coste salarial por rama de actividad (%)
Variación anual del coste salarial por trabajador y mes. Segundo trimestre de 2017
En definitiva, la economía de una parte de la población, los empresarios, sí va bien, mientras que la de la mayoría de la sociedad, la clase trabajadora asalariada, sigue sin percibir esa mejora y continúa atravesando muchas dificultades para pagar sus facturas y recibos todos los meses, sin expectativas de que esta situación cambie. Se requiere un cambio urgente.
Por eso UGT ha lanzado la campaña #PonteA1000, para que suban de inmediato los sueldos de los que menos ganan, incluyendo en todos los convenios un suelo salarial garantizado de al menos 1.000 euros. Y por eso también vamos a trasladar esta reivindicación al diálogo social la negociación con las organizaciones empresariales. En conjunto, los salarios de convenio deben aumentar de manera nítida por encima de los precios, recuperando parte del poder de compra perdido desde 2009, que alcanza los 5,4 puntos porcentuales. Hay margen de sobra para ello, y es imprescindible para hacer nuestra economía más fuerte y eficiente y nuestra sociedad más justa.