Las recomendaciones de la OCDE en materia de empleo son equivocadas e incongruentes
Fecha: 13 Jun 2017
UGT considera que las recomendaciones de la OCDE en materia de empleo, recogidas en su informe "Perspectivas de Empleo 2017", son totalmente incongruentes, están equivocadas y no van a beneficiar la recuperación del empleo en nuestro país. Para el sindicato, no se puede alabar la reforma laboral de 2012 y demandar, a la vez, calidad en el empleo y más negociación colectiva, porque ha sido la propia reforma la que ha deteriorado la calidad del trabajo hasta el extremo, además de disminuir la población ocupada, de dejar en la cuneta a los colectivos más vulnerables, como los jóvenes, las mujeres o los mayores de 55 años, de asentar la figura del trabajador pobre (aquel que aun teniendo un empleo está por debajo de los niveles de pobreza) o de desequilibrar las relaciones laborales a favor de las empresas. Para UGT, es necesario derogar esta reforma laboral y construir un modelo de relaciones laborales más eficiente, con más derechos para todos los trabajadores y trabajadoras y garante de un empleo de calidad, indispensable para recuperar la economía de manera real para las familias de nuestro país.
La Unión General de Trabajadores considera equivocadas e incongruentes las recomendaciones en materia de empleo publicadas hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Unas recomendaciones incluidas en su informe "Perspectivas de Empleo 2017" que no están pensadas en absoluto ni para recuperar el empleo ni para el beneficio de los trabajadores, en el que el organismo considera que la reforma laboral de 2012 ha ayudado a mejorar los niveles de empleo, a pesar de que se mantiene por debajo del nivel previo a la crisis y la tasa de paro es la segunda más alta de toda la OCDE, y considera "vital" profundizar en el esfuerzo de la reforma para mejorar el rendimiento del mercado de trabajo.
La OCDE vive en otra realidad y aún no se ha enterado de que la mejora cuantitativa del empleo esconde un aumento del trabajo temporal y precario, fruto de esa reforma laboral, que ha traído consigo también un empeoramiento de la salud y seguridad de los trabajadores, de los salarios y de la desigualdad y la pobreza en nuestro país.
No ha sido la "profunda y prolongada" crisis económica la causante de que haya más de 4 millones de trabajadores en desempleo; de que después de siete años, y tras tres años de crecimiento económico continuado, haya aún 214.600 ocupados menos; de que casi la mitad de los jóvenes no encuentren un trabajo y muchos tengan que emigrar fuera; de que se haya deteriorado la protección social y por desempleo; de que las mujeres los migrantes y los mayores de 55 años se hayan quedado excluidos del mercado laboral español; o de asentar la figura del trabajador pobre, aquel que aun teniendo un empleo permanece por debajo de los niveles de pobreza. Ha sido gracias a la reforma laboral de 2012. Y eso la OCDE lo tiene que reconocer.
Además, el organismo insiste en que no hay que concentrarse exclusivamente en la creación de empleo y prestar también atención a su calidad, cuando ha sido precisamente la reforma laboral la que ha debilitado tanto la calidad del empleo que ya 9 de cada 10 contratos que se crean cada mes es de carácter temporal y aumenta continuamente el volumen de empleo a tiempo parcial involuntario. Para UGT, es incongruente alabar la reforma y demandar más calidad en el empleo, cuando ha sido ésta la que ha deteriorado hasta el exceso su calidad. La recuperación del empleo no puede venir de la mano de trabajos basura o de empobrecer más a las familias de este país, sino de empleos más productivos y de calidad.
La OCDE destaca también que se debe involucrar a los sindicatos y promover "la negociación colectiva", que puede contribuir a que "cambios potencialmente rupturistas" se realicen de forma beneficiosa para los empleados.
Pues bien, gracias a la reforma laboral de 2012, el Gobierno ha conseguido aumentar la desprotección de los trabajadores y trabajadoras, extender la precariedad laboral e incrementar las desigualdades. Se ha dado mucho más poder al empresario y se ha debilitado la capacidad negociadora de los trabajadores, individual y colectivamente.
Por tanto, UGT lamenta que un organismo como la OCDE abogue por profundizar en una reforma que se ha demostrado como un absoluto fracaso en nuestro país, que ha traído un mayor sufrimiento para la inmensa mayoría de la población y que ha debilitado la protección para los trabajadores, en beneficio de las empresas.
La solución no pasa impulsar esta reforma, sino por derogarla como punto de partida para construir un modelo de relaciones laborales más eficiente, con más derechos para todos los trabajadores y trabajadoras y garante de un empleo de mayor calidad, con el fin de asentar la recuperación real de la economía para las familias de nuestro país.