Las previsiones del Banco de España reafirman la necesidad de subir los salarios
Fecha: 03 Abr 2017
UGT reafirma la necesidad de subir los salarios en nuestro país, más aún tras las previsiones macroeconómicas del Banco de España para 2017-2020. El Organismo señala que el PIB crecerá este año al 2,8% por encima incluso de las previsiones del Gobierno, y esto se debe trasladar a los salarios. Por ello, considera incoherente y vergonzoso que el Banco de España pida, a continuación, moderación salarial y que el alza del IPC no se traslade a los sueldos de los trabajadores. Para UGT, si la economía crece, los salarios deben hacerlo también. Incluido el SMI que, al contrario de lo que argumenta el Organismo, este aumento debe servir para garantizar el crecimiento de la economía y del empleo en nuestro país.
La Unión General de Trabajadores considera que las previsiones macroeconómicas de la economía española (2017-2020) que ha publicado hoy el Banco de España reafirman la necesidad de subir los salarios en nuestro país.
El Organismo señala que el PIB crecerá a buen ritmo en 2017 (2,8%), más incluso de lo que prevé el Gobierno (2,5%). Es decir, si la economía va bien, tanto empresas como trabajadores deberían mejorar sus rentas, aumentando así los impulsos al crecimiento, el empleo y el bienestar de las familias.
Sin embargo, para UGT es totalmente contradictorio que el Banco de España pida, a continuación, moderación salarial y que no se traslade el alza del IPC a los salarios. Lo que pide es que los trabajadores intenten "substraerse" de la pérdida de poder adquisitivo que tendrán sus salarios si no crecen como la inflación este año; que asuman nuevas pérdidas de poder de compra, que se sumarían a los ya 5,4 puntos porcentuales que han perdido de 2009 a 2016, y que en el caso del 10% de trabajadores con menores ingresos alcanza los 20 puntos porcentuales.
El Banco de España no ha debido caer en la cuenta de que los trabajadores no pueden abstraerse de pagar la luz, el agua, la calefacción o la hipoteca todos los meses; o que sus salarios son su principal (y en muchos casos, la única) fuente de ingresos para llegar a fin de mes y sacar adelante a sus familias. Le dice a la clase trabajadora (también al 15% de ocupados que, a pesar de tener un empleo y un salario, se encuentra en situación de pobreza) que se resigne a no mejorar su nivel de vida. Para UGT, esto es algo vergonzoso e inasumible.
El sindicato siempre ha defendido que los salarios deben evolucionar de acuerdo a la productividad de las empresas, pero esto no significa que evolucionen por debajo de los precios. Más aún en situación de expansión económica como la que reconoce el Banco de España.
Los salarios deben ganar poder adquisitivo de inmediato. Lo contrario significaría continuar con el trasvase de rentas que se ha producido en España desde los trabajadores a las empresas: de 2008 a 2016, las rentas de los asalariados han caído en 33.679 millones de euros (un 6,1%), mientras que los excedentes empresariales han aumentado en 7.850 millones de euros (1,7%).
Para UGT, los trabajadores ya han pagado con creces tanto el endeudamiento de las empresas (del que no fueron responsables) como el reparto de sus beneficios, muy cuantiosos incluso durante la crisis. Esta situación debe reequilibrarse desde este mismo año y, para ello, es imprescindible aumentar los salarios de los trabajadores en una cuota superior a la inflación media prevista por el Banco de España, el 2,2%.
Un SMI suficiente que garantice el crecimiento de la economía y el empleo
El Organismo también advierte que el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aprobado para este año puede elevar de forma "significativa" la probabilidad de perder el trabajo en determinados colectivos, como los jóvenes o los de mayor edad. Para UGT, resulta imprescindible aumentarlo hasta los 1.000 euros al final de la legislatura, por razones de justicia social y eficiencia económica.
Nuestro país debe abandonar el modelo productivo basado en bajos costes laborales y malas condiciones de trabajo, y debe transitar hacia uno que ponga el acento en las ganancias de valor añadido, empleos estables y de calidad y salarios dignos. Eso pasa por subir el salario mínimo, que en la actualidad es muy bajo, porque partiendo de niveles tan bajos, es dudoso que la subida del salario mínimo tenga efectos negativos sobre el empleo.
En todo caso, UGT viene reclamando la puesta en marcha de un Plan de choque para el empleo, precisamente para hacer posible la creación de empleo en los colectivos con peores dificultades de inserción (que son quienes perciben en mayor medida el salario mínimo) a la vez que se les garantiza un salario adecuado. Todo ello es posible con la puesta en marcha de las políticas activas de empleo adecuadas, que generen los incentivos pertinentes para que los empresarios contraten a estos trabajadores sin merma de su competitividad y garantizando condiciones laborales de calidad. Un salario mínimo suficiente no es una rémora para el crecimiento, el empleo y la competitividad empresarial, sino muy al contrario, una garantía de ello.