Las políticas de eficiencia energética, una oportunidad para el crecimiento del empleo de calidad
Fecha: 05 Mar 2021
5 de marzo, Día Mundial de la Eficiencia Energética
► UGT, con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética, quiere poner en valor el nuevo etiquetado energético de electrodomésticos, que entró en vigor el pasado 1 de marzo en la Unión Europea, y sobre todo la oportunidad que representa el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, pues las inversiones en ahorro y eficiencia energética generarán entre 56.000 y 100.000 empleos al año hasta 2030.
► El sindicato considera que este dato positivo debe ir acompañado de programas de formación y capacitación para las personas trabajadoras en el campo de la eficiencia energética y de la exigencia de que todo el empleo generado sea digno, seguro y de calidad.
► UGT insta a los gobiernos a priorizar acciones de eficiencia energética impulsando, a su vez, el desarrollo social y económico, la seguridad energética, la descarbonización y la creación de empleo de calidad, además de combatir la pobreza energética.
► Asimismo, hace un llamamiento a los ciudadanos para que contribuyan a esta eficiencia y ahorro energético, con gestos como: aprovechar las horas de luz natural; sustituir lámparas o bombillas convencionales por LEDs; apagar luces y dispositivos eléctricos cuando no se están utilizando; sustituir electrodomésticos antiguos por nuevos más eficientes; realizar un uso razonable del agua; priorizar el transporte público o moverse en bicicleta, etc.
Hoy, como cada 5 de marzo desde 1998, se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Esta iniciativa, que surgió en Austria durante la Primera Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética, tiene el objetivo de sensibilizar a todas las personas sobre la necesidad de reducir el consumo energético mediante un uso razonable y sostenible de la energía.
Para potenciar al máximo la eficiencia energética es necesario implantar un amplio abanico de medidas, destinadas a optimizar los procesos de producción y consumo de energía, apostar por fuentes de energía renovable, fomentar el consumo y la compra responsable y eficiente, impulsar la rehabilitación de edificios, aumentar el reciclaje, etc.
Este año el Día Mundial prácticamente coincide con el nuevo etiquetado energético de electrodomésticos, que entró en vigor el pasado 1 de marzo en la Unión Europea.
El nuevo etiquetado de productos eléctricos, además de incluir nuevas familias de productos como frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas, monitores o televisores, elimina las clases energéticas A+, A++ y A+++, volviendo a una escala de clasificación que va de la A a la G, donde la A clasifica a los productos de menor consumo y mayor eficiencia energética, y la G engloba a aquellos de mayor consumo y menor eficiencia energética.
Al mismo tiempo, las nuevas etiquetas incorporarán un código QR exclusivo para que el consumidor pueda acceder a través de su smartphone a las características y datos específicos de cada modelo.
Este cambio se produce fruto de la saturación de productos disponibles en el mercado de clase A+, A++ y A+++ (hasta ahora, más del 90% de los productos eran etiquetados en estas categorías) y de la necesaria adaptación de la escala teniendo en cuenta la innovación tecnológica de los productos electrónicos. Ahora se ha vuelto más estricta y se ha diseñado de manera que muy pocos productos puedan alcanzar inicialmente la clasificación A, lo que deja espacio para incluir productos más eficientes en el futuro.
Para UGT esta modificación tiene dos aspectos muy positivos. Por un lado, motiva a las empresas a seguir invirtiendo en I+D+i, en busca de una mayor eficiencia energética en sus productos y, por otro, ofrece más claridad e información a los consumidores.
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
Por otro lado, en España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 tiene como uno de sus principios la eficiencia energética. El PNIEC asume como objetivo mínimo de referencia la mejora de la eficiencia energética formulada por la Directiva de Eficiencia Energética del 32,5%, si bien en las proyecciones del Escenario Objetivo del Plan la reducción de energía primaria es del 39,5% en 2030.
La reducción del consumo de energía primaria propuesta en el PNIEC equivale a un 1,9% anual desde 2017 que, ligado a un incremento previsto del PIB en ese mismo periodo del orden del 1,7%, tendrá como resultado una mejora de la intensidad energética primaria de la economía del 3,5% anual hasta 2030.
El Plan propone, igualmente, que las Administraciones Públicas sean ejemplares en materia de ahorro y eficiencia energética. Así, presenta iniciativas para el cumplimiento del objetivo de renovación del parque edificatorio público fijado en la Directiva de Eficiencia Energética (3%) y evalúa e impulsa los ahorros que podrían obtenerse de la renovación adicional de 300.000 m2/año en la Administración General del Estado.
Todas estas inversiones, además de ser beneficiosas desde un punto de vista ambiental, tienen un impacto positivo en el empleo. Según el propio PNIEC, las inversiones en ahorro y eficiencia energética generarán entre 56.000 y 100.000 empleos al año hasta 2030.
Para UGT, este dato positivo tiene que ir acompañado de programas de formación y capacitación para las personas trabajadoras en el campo de la eficiencia energética y de la exigencia de que todo el empleo generado sea digno, seguro y de calidad. Si se impulsa adecuadamente, la eficiencia energética puede generar un crecimiento rápido del empleo y convertirse en un sector de empleo verde a largo plazo. Para ello los gobiernos tienen que apostar decididamente por priorizar acciones en este sentido, mejorando el desarrollo social y económico, la seguridad energética, la descarbonización, la creación de empleo de calidad y la pobreza energética.
Por último, terminar recordando que existen muchas acciones sencillas que como ciudadanos y ciudadanas, o personas trabajadoras, podemos hacer a diario para contribuir a la eficiencia energética y además generar un ahorro económico considerable: aprovechar las horas de luz natural para nuestras tareas que requieren más iluminación; sustituir lámparas o bombillas convencionales por LEDs; apagar luces y dispositivos eléctricos cuando no se están utilizando; sustituir electrodomésticos antiguos por nuevos más eficientes; realizar un uso razonable del agua; priorizar el transporte público o moverse en bicicleta, etc.