Pepe Álvarez durante su intervención en el Seminario Internacional, previo a la celebración del 52º Congreso de la CGT-Francia

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El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha destacado la amenaza de los valores democráticos en el mundo, el avance de la hegemonía neoliberal (que ha supuesto precariedad para la mayoría, más privilegios para unos pocos y una creciente desigualdad social) y la estigmatización de las migraciones por parte del capitalismo y ha criticado la incapacidad del movimiento sindical para poder frenar todo esto. Por eso, ha apelado a la acción y a la unidad sindical como única manera de hacer frente a esta deriva autoritaria y neoliberal en Europa y ha puesto de ejemplo los logros alcanzados por el movimiento de mujeres, para terminar con las diferentes discriminaciones, y de los jóvenes para conseguir un verdadero compromiso para preservar el planeta y hacer frente al cambio climático. En ambos movimientos, tanto el de las mujeres, como el ecologista, han participado activamente los sindicatos.

 

Ha señalado que “estos logros no se pueden pasar por alto y demuestran que los trabajadores y trabajadoras debemos reforzar nuestras estrategias de organización, buscando cada vez más unidad sindical y más compromisos con diferentes organizaciones, en todos los países y continentes. Sólo así podremos enfrentarnos a un adversario que, con sus loobies, inciden en organismos como la OCDE o el FMI o en los gobiernos nacionales y europeo”.
 

Pepe Álvarez ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el seminario internacional que se desarrolló ayer, previo al 52º Congreso de la CGT, en Dijón, Francia, que se celebra desde el 13 al 17 de mayo.  Un Congreso al que asiste el Secretario de Política Internacional de UGT, Jesús Gallego.

 

Pepe Álvarez ha manifestado que “nuestra tarea es trabajar para mejorar y fortalecer las organizaciones como la Confederación Europea de Sindicatos y la Confederación Sindical Internacional, tal y como defendió UGT y la CGT de Francia durante el congreso de este último organismo, en Copenhague.  El objetivo es estar unidos para fortalecer una agenda internacional por la justicia social global”.

 

Ha recordado que, desde hace algunos años, se viene negociando en un tratado vinculante para la actividad de empresas transnacionales y derechos humanos en el seno del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con el fin de que las grandes empresas respeten los derechos laborales, el medio ambiente y faciliten e impulsen un desarrollo sostenible.

 

Frente al inadmisible intervencionismo político y militar en algunos países, ha abogado por estar unidos para defender la soberanía de los pueblos y la resolución pacífica y democrática de los conflictos.

 

El Secretario General de UGT ha instado a enfrentar, de forma organizada, la política comercial europea (basada en tratados a medida para las empresas transnacionales y negociados a espaldas de las organizaciones sindicales y de la sociedad civil de los diferentes países) y a luchar por la justicia fiscal.

 

En este sentido, ha recordado que “las grandes empresas y las grandes fortunas se ven favorecidas, desde hace décadas, por un sistema injusto, gracias al cual cada vez pagan menos impuestos, lo que termina repercutiendo en el propio funcionamiento democrático de las instituciones nacionales y globales, y la sostenibilidad y las posibilidades de los sistemas de servicios públicos”- ha dicho.

 

 

Pepe Álvarez ha resaltado también la necesidad de que la representación de los trabajadores en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) esté más unida que nunca para hacer frente a la ofensiva de la parte empresarial contra la eficacia, la utilidad y la naturaleza de la OIT en su defensa de los derechos fundamentales de los trabajadores, incluido el derecho de huelga, y la búsqueda incansable de la justicia social. Ha hecho un llamamiento a participar en la manifestación del 17 de junio en Ginebra para defender y reforzar la OIT.

 

Ha mencionado el resultado electoral del 28 de abril en España. “Nadie duda, en nuestro país, que frenar a la extrema derecha ha sido un éxito de todos los progresistas, más allá de sus diferencias”.

 

Por último, ha señalado que hay que “afrontar nuestros retos, nuestros debates y nuestras diferencias, sin conceder a nuestros adversarios la que es la mayor de sus fortalezas: la desunión del movimiento de trabajadores”.