La evolución de los precios reafirma la necesidad de aumentar los salarios
Fecha: 14 Mar 2017
Los datos de IPC, correspondientes al mes de febrero, publicados hoy por el INE señalan que la tasa interanual de los precios se mantiene en el 3%, con una tasa mensual del -0,4%, una décima superior a la registrada en enero. Estos datos acentúan la pérdida de poder adquisitivo de las rentas salariales y de las pensiones y prestaciones sociales, y refuerzan la necesidad de aumentar los salarios en nuestro país para garantizar que los trabajadores no sigan perdiendo poder de renta y para hacer llegar a los hogares los frutos de un crecimiento económico que solo se está notando en los bolsillos de los empresarios. El sindicato considera que con esta medida aumentará el consumo interno, se reforzará el crecimiento económico y se reducirán los niveles de desigualdad y pobreza existentes.
Según los datos publicados hoy por el INE, el IPC se mantiene en el 3,0%, con una tasa mensual de -0,4%, una décima superior a la registrada en enero. El grupo que mayor repercusión positiva ha tenido sobre la tasa mensual es el de hoteles, cafés y restaurantes, debido a las subidas de precios de servicios de alojamiento y restauración. En sentido negativo, el que mayor repercusión ha tenido ha sido vivienda, con un -3,0%, debido en su mayor parte a la reducción de los precios de la electricidad.
La inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, se sitúa en el 1,0%, una décima por debajo del mes anterior, y se sitúa dos puntos por debajo del IPC general.
Con respecto al Índice de Precios de Consumo Armonizado, con una variación mensual del -0,3%, se sitúa en el mes de febrero en una tasa anual de 3.,0%, una décima por encima de la de enero. De este modo, España se sitúa un punto por encima de la media de la zona euro que, según el indicador adelantado, estará en febrero en 2,0%. Desde octubre pasado, en que el IPC de España y el de la zona euro registraron la misma tasa, España ha ido alejándose de manera creciente del Índice de la zona euro, alcanzando el mes pasado 1,1 puntos de diferencia. En febrero parece que esa diferencia se reducirá una décima.
Conclusiones
La evolución de los precios acentúa la pérdida de poder adquisitivo de las rentas salariales y de las pensiones y prestaciones sociales.
En 2016 la economía española ha crecido un 3,2%, pero el reparto de ese crecimiento es más desequilibrado. Mientras el excedente de explotación crece al 5,3%, la remuneración de asalariados crece un 2,9%. Nuestra economía se encuentra en una fase de recuperación que no está llegando a los ciudadanos y ciudadanas.
Esta situación se combina con el mantenimiento de elevadas tasas de desempleo, un proceso de generación de empleos precarios y mal pagados y un deterioro del desempleo: la tasa de cobertura por desempleo no cesa de reducirse y la protección social no deja de disminuir, con ridículos incrementos de las pensiones.
Todo ello, junto a la devaluación salarial que se está produciendo, ha provocado una reducción de la renta personal y familiar, un aumento de los niveles de pobreza y un incremento de las desigualdades. Nuestra sociedad es más pobre y desigual y la calidad de vida de la mayoría de la población se ha reducido. Los trabajadores pobres suponen el 18,1% de la población trabajadora.
La actual evolución de precios reafirma, para UGT, la necesidad de aumentar los salarios, para garantizar que los trabajadores no pierden más poder adquisitivo y para hacer llegar a los hogares los frutos de ese crecimiento económico. La situación exige actuaciones urgentes para rescatar a las familias y construir un modelo de crecimiento que reduzca el desempleo y genere empleo de calidad, que reduzca la pobreza y recupere derechos económicos y laborales y servicios públicos esenciales.
En el actual escenario económico, plantear pérdidas adicionales de poder adquisitivo resulta inaceptable. Hay que repartir el crecimiento, que solo está beneficiando a unos pocos. Por ello, UGT considera fundamental que la negociación salarial de 2017 tenga en cuenta la situación de partida de intensas pérdidas de poder adquisitivo, así como la fase de crecimiento económico y la evolución de los precios.
En este sentido, los salarios tienen que crecer por encima de la inflación; deben ganar participación sobre el reparto de la renta, para lo cual los aumentos salariales a nivel agregado deben ser superiores a los aumentos de productividad; y se tiene que incluir en los convenios una cláusula de garantía para el caso de que la inflación a final de año sea superior a la prevista.
Por ello, los salarios deben aumentar en 2017 en una horquilla de entre 1,8% y 3%; elevar el Salario Mínimo hasta los 800 euros este año y los 1.000 euros en esta legislatura y actualizar el IPREM. El objetivo es el aumento de la calidad de vida de los trabajadores y de las trabajadoras, a través de una recuperación de los salarios, que permita reforzar el crecimiento económico, hacerlo más equilibrado y generador de empleo de calidad; ayudar al cambio de modelo productivo, para hacerlo más eficiente y sostenible; reducir los niveles de desigualdad y pobreza, y colaborar al aumento de los recursos de la Seguridad Social.
Gonzalo Pino, Secretario de Política Sindical de UGT