La brecha salarial se perpetúa, independientemente del nivel de formación
Fecha: 15 Sep 2019

Las mujeres sin formación reciben un tercio menos de salario que los hombres, y con titulación superior, un cuarto menos
► A pesar de que España ocupa un excelente lugar en población con estudios superiores, según el último informe de la OCDE, no aprovechamos este potencial y esto es así, sobre todo, en el caso de las mujeres que tienen menos oportunidades y siguen sufriendo una brecha salarial injustificable.
► Una mujer sin formación en nuestro país cobra un tercio menos de salario que un hombre en sus mismas condiciones, y si es Licenciada, tiene un Grado o un Doctorado percibe una cuarta parte menos que lo que recibe un hombre con el mismo nivel.
► UGT denuncia, además, que se promociona mucho más a los hombres que a las mujeres en todos los niveles de estudio. Así, aunque hay mayor número de mujeres que de hombres con títulos universitarios, su presencia es menor en los puestos directivos.
► El sindicato aboga por terminar de una vez con los estereotipos, avanzar en la igualdad real entre hombres y mujeres y reclama ya una Ley de Igualdad Salarial que evite estas situaciones discriminatorias, conforme al artículo 14 de la Constitución Española.
Esta semana se ha difundido el informe anual de la OCDE, sobre el Panorama de la Educación 2019. La mayoría de los medios han incidido en el excelente lugar en que queda España, en cuanto a la población con estudios superiores. El nivel de la población española con estudios superiores, en nuestro país, entre 25 y 64 años, en la última década, ha pasado del 51,1 % al 60,2 %.
La diferencia en euros entre mujeres y hombres con una licenciatura o doctorado, se establece en 9.495,38 euros, una cantidad que se aproxima al salario de una mujer sin formación. Existe una fuerte infravaloración de los trabajos de las mujeres, que ya no son explicables desde la falta de formación, como se ha mantenido durante décadas.
No disponemos tampoco de datos para conocer, el número de mujeres y hombres que ocupan puestos de trabajo, que requieren una formación académica inferior a la que disponen. Pero es fácil deducir que, si hay mayor número de mujeres que de hombres con títulos universitarios, no se traslada esta situación de manera directa a una mayor presencia de mujeres que de hombres en las ocupaciones de directoras, jefas, encargadas, responsables, o cualquier puesto de trabajo que tenga como tareas principales las de dirigir y organizar el trabajo en las empresas. Y esto sucede en todos los niveles de estudios, no solo en los universitarios.