Hace falta impulsar un Plan Nacional de Inclusión Tecnológica, cuyo eje sea la formación
Fecha: 16 Oct 2019
► Los datos del INE sobre Equipamiento y uso de Tecnologías de Información y Comunicación de los Hogares del año 2019, revelan una leve mejora respecto al año anterior, pero todavía hay tres millones de españoles y millón y medio de viviendas que no disponen de Internet.
► Más de la mitad de la población española solo acredita competencias digitales básicas (54%), un lastre inasumible en términos de cohesión social y empleabilidad.
►Las cifras de 2019 colocan a España a la cola de Europa en inclusión digital (puesto 11 de 28 Estados Miembros; el mismo que en 2018).
► UGT exige un gran Pacto de Estado para impulsar un Plan Nacional de Inclusión Tecnológica, que contemple entre otras medidas la formación, como eje central para acabar con la brecha digital de nuestro país.
La publicación por parte del INE de la Encuesta sobre Equipamiento y uso de las TIC en los hogares evidencia los déficits digitales que tiene nuestro país. Así, y a pesar de que en el último año se detecta una leve mejora con respecto a la tendencia de estancamiento de los últimos ejercicios, todavía en pleno 2019 hay tres millones de españoles y millón y medio de viviendas que no disponen de Internet. Se trata del más del 8% de ciudadanía.
El problema no son las infraestructuras, sino el uso y aprovechamiento de las tecnologías
Lo más preocupante no es el acceso a la tecnología, sino el uso y aprovechamiento de la misma. De esto modo, el INE confirma que 700.000 españoles no poseen ninguna habilidad digital y que otros 11 millones solo acredita habilidades digitales bajas. Se trata de casi 12 millones de conciudadanos (el 33,5% de la población) que es no es capaz de manejarse en entornos digitales tan comunes hoy en día como las redes sociales y software de uso laboral. Si a esto se le suma que otro 21% (7,6 millones de personas) solo acredita habilidades digitales básicas, podemos concluir que más de la mitad de los españoles no posee más que habilidades digitales básicas; una tragedia para la economía de nuestro país, para el desarrollo social y para el futuro laboral de las personas trabajadoras.
Las mujeres presentan un menor aprovechamiento y uso de las herramientas informáticas, siendo especialmente relevante en tareas de mayor complejidad, y que necesitan, por tanto, de más conocimientos, como pueden ser en aspectos relacionados con la configuración de aplicaciones, la programación o la instalación de periféricos. Esto está, íntimamente, relacionado con las habilidades adquiridas por medios educativos convencionales o individuales.
La situación laboral es determinante
La situación laboral sigue siendo determinante a la hora de evaluar el alcance de la Brecha Digital: el uso de Internet en una persona ocupada es 11 puntos mayor que en una persona desempleada, y casi el doble que si se trata de un pensionista. De nuevo, las capacidades digitales se convierten en un elemento esencial para conformar la empleabilidad de una persona trabajadora.
Sin embargo, las razones que están detrás de esta amplia Brecha Digital siguen siendo las mismas desde 2005. Como en los últimos 15 años, no se trata de un problema de falta de infraestructuras, sino de educación digital. Así, y al igual que en 2005, la falta de conocimientos o interés es la principal barrera para el acceso a Internet y la segunda barrera para acceder a Internet son los costes asociados (ordenador, tarifa de conexión). Así lo afirman el 75% de los desconectados en el primer caso y el 28% en el segundo. De nuevo, la falta de políticas específicas para paliar esta desigualdad digital están detrás del retraso que vive nuestro país.
Así, la Brecha Digital en España sigue manteniendo un tamaño y un alcance inconcebible para una economía desarrollada, lejos de lo esperable para una de las principales economías de Europa (según el ranking digital europeo de 2019, el DESI por sus siglas en inglés, España ocupa la posición 11 de los 28 Estados Miembros; la misma que en 2018).
Demandas de UGT
UGT reitera la necesidad de poner en marcha, con carácter de urgencia, un Plan Nacional de Inclusión Tecnológica asociado a un gran Pacto de Estado, como único camino para cerrar la brecha digital que sufre nuestro país. Algunas propuestas que debe incluir este Plan son:
- Establecimiento de un ente público que coordine la transversalidad de las TIC.
- Creación de un Observatorio de la Brecha Digital, con la participación de todos los actores implicados.
- Instauración de planes de formación presenciales dirigidos los colectivos más vulnerables y donde se dan mayores brechas digitales.
- Implantación masiva de cursos de formación de capacitación TIC para personas en situación de desempleo y establecimiento del Derecho a la Formación Continua Profesional en la jornada laboral, dotando de recursos presupuestarios suficientes para elaborar planes formativos en las empresas dirigidos a trabajadores activos, con el fin de actualizar y mejorar sus competencias digitales.
- Introducción de asignaturas relacionadas con la adquisición de habilidades digitales en todos los planes educativos.
- Puesta en marcha de tarifas sociales de acceso a Internet para colectivos en situación de vulnerabilidad digital, con las siguientes características (Conexión a Internet de 30 o más Mbps; Tarifa mensual de 20€.)
- Solo con un Plan de estas características, ambicioso pero factible, conseguiremos revertir esta lacra social para convertirla en un eje de competitividad, empleabilidad e inclusión social.