Es necesario un giro en las políticas económicas, de empleo y sociales para crear empleo de calidad
Fecha: 02 Jun 2015
Los datos de paro registrado de mayo muestran una evolución de los indicadores revelan la reducción generalizada del paro y el aumento de la afiliación a la Seguridad Social en actividades ligadas a la estacionalidad como el turismo y la construcción, eso sí, a través de empleos temporales. UGT advierte de que se observa un incremento del empleo precario – 9 de cada 10 contratos realizados en mayo han sido temporales y solo uno indefinido- y de la extensión del paro de larga duración -cifrado en un 61,2%-.
El sindicato alerta también del aumento de la precariedad en el propio desempleo, que se refleja en un descenso continuado de los beneficiarios de prestaciones, de las cuantías medias, del gasto y, en última instancia, de la tasa de cobertura (que ha pasado del 70,6% en 2011 al 54,8% en abril).
Para dar respuesta a esa situación, los sindicatos presentaron en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular en demanda de una prestación de ingresos mínimos.
El sindicato subraya, en definitiva, la necesidad de dar un giro a las políticas económicas, de empleo y sociales y subirse a la ola de la recuperación con una mejora de las rentas salariales que permitan mayor consumo y un plan ambicioso de inversión productiva.
Mayo de 2015 finaliza con 4.215.031 parados registrados, según los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el día de hoy. Esta cifra supone un descenso mensual de 117.985 personas con respecto a abril (-2,72%) y en términos interanuales el dato sigue mostrando un descenso del 7,82%, es decir, 357.354 parados registrados menos que en el mes de mayo de 2014. En términos desestacionalizados la reducción es de 34.817 personas.
- En mayo se reduce tanto el desempleo masculino (-3,65%) como el femenino (-1,92%), aunque este último en menor cuantía. Desde mayo de 2014 se han reducido ambos: un 11,75% el masculino y un porcentaje inferior, del 4,20%, entre las mujeres.
- En mayo continuaban registrados 370.741 jóvenes desempleados. El paro entre los menores de 25 años también desciende un 2,95% mensual (11.271 parados jóvenes menos en este mes), y en términos anuales un 9,06% (-36.934 jóvenes).
- Por sectores de actividad, el paro registrado en el mes se reduce un 6,75% en la agricultura, seguido de un 3,53% en la construcción, un 3,01% en la industria y un 2,44% en los servicios. En términos anuales, destaca el descenso en el sector de la construcción (-19,27%), la industria (-13,49%), el sector primario (-9,44%) y los servicios (-5,13%). En el colectivo sin empleo anterior también se reduce en el mes un 1,21%, y en términos interanuales un 2,38%.
- Por lo que respecta a los trabajadores extranjeros, el número de desempleados decrece un 4,44% mensual (23.057 desempleados menos desde abril), y un 8,29% desde mayo de 2014 (-44.830). Una tendencia que se produce con mayor incidencia entre los hombres.
- En mayo se registraron 132.912 contratos más que en abril, situándose la cifra total en 1.573.293 contratos firmado en el mes. Este incremento en el mes sucede por el comportamiento de los contratos temporales (131.766 registrados en el mes, un 10,01% más), frente al escaso avance de los indefinidos (1.146 más, un 0,93%).
- Si comparamos los contratos con los registrados en el mismo mes del año anterior, el volumen total de contratos se incrementa un 7,86%: un 7,48% los indefinidos y un 7,90% los temporales. Es decir, en un año se han registrado 106.046 contratos temporales y 8.670 indefinidos. La proporción de temporales sobre el total de contratos sube de nuevo al 92,07% en mayo.
- Se produce una distribución similar en la contratación por tipo de jornada. Respecto a abril destaca el incremento de los contratos temporales a tiempo parcial (un 10% más), seguido de los temporales a tiempo completo (un 9,99%). En un año, los contratos temporales a tiempo parcial han crecido un 8,17%, mientras los temporales a tiempo completo lo han hecho en un 7,76%. El peso de los contratos a tiempo parcial sobre el total de contratos se mantiene en un 32,4%. El contrato para emprendedores aumenta un 6,17% respecto a abril, hasta 11.335 registros.
- El número de beneficiarios de prestaciones en abril refleja una nueva caída anual del 12,8%, que acompaña al descenso de la cuantía media por beneficiario (-1,7%), al descenso del gasto (-17,8%) y del gasto medio por beneficiario (-5,7%). El resultado es un nuevo recorte de la tasa de cobertura, que cae por debajo del 55%, hasta un 54,87% (-5,3 p.p. menos que hace un año).
- La afiliación a la Seguridad Social se sitúa en 17.221.310 cotizantes, 592.937 más que en mayo de 2014 (un 3,57%), debido al incremento en el Régimen General (4,16%) y, en menor medida, de Autónomos (2,20%). Dentro del Régimen General el ascenso en el mes es de 195.880 personas (un 1,42%). Sobresale el crecimiento porcentual de la afiliación en la Hostelería (un 6,13%, con 65.563 personas más) y de la construcción (un 2,13%, con 14.172 afiliados más). En términos absolutos, resalta también el crecimiento de actividades administrativas y servicios auxiliares (en 23.096 personas, un 2,10%) y el comercio (19.726 más, un 0,91%).
Conclusiones:
El mes de mayo sigue la tendencia observada en abril. Para UGT se confirma el paralelismo entre la actividad económica y la creación de empleo en nuestro país. Los datos de hoy prueban el signo estacional de mayo, con un inicio de temporada marcado por la afiliación y el descenso del desempleo en sectores relacionados con el turismo y en la construcción.
Los rasgos mostrados por los indicadores corresponden a un “clásico” de nuestro mercado de trabajo: reducción generalizada del paro y aumento de la afiliación en actividades ligadas a la estacionalidad, eso sí, a través de empleos temporales. Algo que confirma una recuperación del empleo basada en un modelo ya conocido, con un marcado perfil estacional y que permite avances en etapas vacacionales.
Se observa un incremento del empleo precario. En mayo, sólo 7,9 de cada 100 contratos que se registraron fueron indefinidos, con las conocidas consecuencias negativas en términos de calidad del empleo y capacidad adquisitiva.
Y detrás de estas cifras, se extiende la precariedad en el propio desempleo, que se refleja en un descenso continuado de los beneficiarios de prestaciones, de las cuantías medias, del gasto y, en última instancia, de la tasa de cobertura (del 70,6% en 2011 al 54,8% en abril) y en la extensión del paro de larga duración (cifrada en la EPA en un 61,2%).
Como respuesta a este hecho, UGT y CCOO firmábamos el Programa de Activación para el Empleo (Decreto-ley 16/2014, de 19 de diciembre) fruto de la iniciativa sindical recogida en el Acuerdo Tripartito de julio de 2014, con el fin de contribuir a la reinserción laboral de los desempleados de larga duración.
Sin embargo, el alcance parcial que está teniendo esta medida (una tímida cifra de 43.994 beneficiarios en abril), al no abarcar a todos los desempleados sin cobertura, nos ha conducido a presentar en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular en demanda de una prestación de ingresos mínimos.
La importancia económica y social de esta situación es evidente. La última Encuesta de Condiciones de Vida de 2014 del INE, confirmaba la semana pasada que el elevado nivel de desempleo y la precariedad están provocando una reducción de la renta: desde 2009, los hogares han perdido casi un 13% de su renta, mientras la renta por persona descendió un 8,2%.
Asimismo se ha producido un aumento de las desigualdades y de la población en riesgo de pobreza. El indicador de población en riesgo de pobreza o exclusión social contenido en la Estrategia Europa 2020, indica que España se encuentra en una situación preocupante: el 29,2% de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, casi 5 puntos por encima que en 2009 (24,7% de la población) y notablemente más elevado que en el conjunto de la Europa de los 28.
Ante esta situación, desde UGT planteamos la necesidad de dar un giro a las políticas económicas, de empleo y sociales. Hay que subirse a la ola de la recuperación económica con una mejora de las rentas salariales que permitan mayor consumo y un plan ambicioso de inversión productiva.
Más empleo de calidad, combatiendo el paro de larga duración y la precariedad laboral, deben ser objetivos prioritarios de las políticas económicas y de empleo.