Es imprescindible consolidar una fiscalidad justa que impulse el crecimiento
Fecha: 16 Feb 2022
UGT valora el informe del FMI sobre España, que señala la necesidad de consolidar la recuperación con una política fiscal ambiciosa que aproveche las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores valora el informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre España, sobre todo en su evaluación de la salud de la economía española.
En esta ocasión, el Comité Ejecutivo del FMI ha dirigido su mirada hacia el ámbito laboral, para elogiar la reforma laboral acordada entre sindicatos y empresarios que ha sido recientemente convalidada por el Congreso, y hacia la fiscalidad, para advertir sobre los elevados niveles de deuda pública y reclamar la necesidad de medidas fiscales adicionales.
Para UGT, hay algunos datos significativos en el informe. Así, el organismo advierte algunos problemas sobre los que nuestra organización viene insistiendo en los últimos meses e, incluso, años. Para empezar, que, pese a la recuperación económica, la producción se encuentra todavía por debajo de los niveles previos a la situación de emergencia sanitaria. Además, a pesar del buen desempeño del empleo en comparación con otras coyunturas críticas, el subempleo permanece como una realidad resistente. Por otra parte, el FMI advierte que el fuerte incremento de los precios viene explicado por el alza de precios energéticos y amenaza la capacidad de compra de los hogares. Por último, señala que la respuesta fiscal y monetaria ha resultado eficaz en la contención de la caída de la actividad económica y el impulso a la recuperación.
Por ello, el sindicato reclama la necesidad de consolidar la recuperación con una política fiscal que continúe siendo ambiciosa y que aproveche las inversiones proyectadas en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia para impulsar el empleo estable y de calidad.
En este sentido, UGT considera que la mejora de la situación fiscal no puede hacerse a costa de comprometer el crecimiento y la transformación de la economía, recortando gasto e inversión, sino en favor de la justicia fiscal y la redistribución, aumentando la imposición a las rentas más altas.