En un año, el Gobierno ha desmantelado la Ley de Dependencia
Fecha: 01 Dic 2014
En el sexto aniversario de la Ley de Dependencia, fruto del diálogo social entre Gobierno e interlocutores sociales y aprobada en el Congreso por mayoría absoluta, UGT denuncia los tijeretazos del Gobierno, tanto económicos como sociales, realizados a la ley durante el último año, que suponen un quebrantamiento de la misma y una ruptura del sistema modificando sus principios básicos. Hemos pasado de un nuevo modelo de protección social a un sistema asistencialista, con una paralización de la aplicación de la ley, una incompatibilidad de las prestaciones y la reducción del número de horas de atención al domicilio, por lo que el sindicato demanda la retirada de estos recortes y la vuelta a la ley original, que marcó un hito en los servicios sociales y en la política social de nuestro país.
Hoy, 14 de diciembre, se cumplen 6 años desde que se aprobó la Ley de Dependencia y nada hacía presagiar que los tijeretazos, tanto económicos como sociales, realizados a la ley en el último año, desde que entró a gobernar el Partido Popular, iban a suponer el desmantelamiento y paralización de la misma sin que se hubiera llegado a implantar en su totalidad. Asistimos a una fragmentación de una ley que se aprobó por mayoría absoluta.
Desde UGT, queremos recordar que esta ley fue fruto del acuerdo del diálogo social entre el Gobierno y los interlocutores sociales y avalado por una aprobación mayoritaria de los grupos parlamentarios, entre ellos por el propio PP y con el apoyo y consenso de todos los grupos sociales y políticos. En su sexto aniversario, los recortes realizados han supuesto un quebrantamiento de la ley y una ruptura del sistema modificando los principios básicos de la misma.
Una ley histórica que marcó un hito en los servicios sociales y en la política social, atendiendo las necesidades específicas de aquellas personas que lo requieran y avanzando en la consolidación de nuestro Estado de Bienestar. Hemos pasado de un nuevo modelo de protección social a un sistema asistencialista, donde la universalidad en el acceso y la atención a las personas de forma integral e integrada se quedará dibujada como mero testimonio que enunciaba la ley.
En un escenario de eliminación del nivel acordado del sistema de financiación, de recortes presupuestarios, de reducción de las cantidades económicas a abonar a los beneficiarios, de paralización de la ley impidiendo que los dependientes menos graves entren a formar parte del sistema, de revisión de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar, de suspensión del convenio especial y donde más de 140.000 cuidadores dejan de cotizar a la Seguridad Social, de incremento del copago en las prestaciones a la vez que se paralizan las pensiones, de nuevo UGT lanza una pregunta al Gobierno: ¿Cómo podemos atender íntegramente a las personas en situación de dependencia, paralizando la aplicación de la ley, estableciendo una incompatibilidad completa de las prestaciones o reduciendo el número de horas de atención en el domicilio, cuando éstas no eran suficientes para atender a los beneficiarios?
Éste es el Sistema que el Gobierno defiende. Unos recortes realizados a una ley de atención y cuidados, a una ley de derechos.