La crisis y las políticas del Gobierno del PP han tenido unos efectos devastadores sobre las personas mayores de 55 años. Por un lado, los que han conseguido permanecer activos (la inactividad ha crecido un 53%) han tenido que aceptar, en muchos casos, subempleos, temporales y parciales. Por otro lado, se ha triplicado la tasa de parados en este colectivo desde 2007, con un 322% más de desempleados mayores de 55 años. Esta situación ha producido un descenso de la cobertura por desempleo, aumentando el sufrimiento para una gran parte de la población española. Por ello, UGT va a exigir el martes, en la reunión de la mesa de diálogo social, un plan de choque por el empleo que aumente la actividad de este colectivo, su protección por desempleo y les asegure una carrera de cotización digna para mantener su pensión. Además el RD 20/2012 de 13 de julio, del gobierno del PP los deja sin protección y recorta sus pensiones hasta en un 60%. Es urgente adoptar medidas para paliar la nueva bolsa de pobreza que amenaza con la llegada a la jubilación de este colectivo.

Los cambios producidos en el mercado laboral español desde el año 2007, por la crisis, inicialmente, y por las políticas regresivas del Gobierno del PP, después, han tenido unos efectos devastadores sobre las personas mayores de 55 años, uno de los colectivos que más han sufrido durante estos últimos años. Es el colectivo de desempleados que se creó a raíz de la flexibilización de los ERE con la reforma laboral de 2012 y que sufrió el cambio de empleo estable y con derechos, por empleo precario y barato con la desregulación de dicha reforma.

Así se refleja en el informe “Mayores de 55 años en el mercado de trabajo español” elaborado por UGT, donde se muestra, por un lado, que han seguido activos pero, en muchos casos, aceptando subempleos, temporales y parciales. La tasa de parcialidad en 2016 es más elevada en 2007, pero, sobre todo, destaca que un 53,3% de esa parcialidad sea involuntaria en este colectivo, por no encontrar un trabajo a tiempo completo, 32 puntos por encima de 2007.

Por otro lado, UGT denuncia que una parte importante de las personas mayores de 55 años ha sido golpeada por el desempleo y por el paro de larga duración. En 2016, de los 4,8 millones de desempleados contabilizados por la EPA, 580.130 se encontraban en el grupo de edad por encima de los 55 años, un 322% más que en 2007.  La tasa de desempleo de las personas con más de 55 años se ha multiplicado por tres y el porcentaje de parados de larga duración se ha elevado más de un 26% en este tiempo.

Además, el sindicato señala que se ha producido un descenso en la cobertura de este colectivo por la extensión en la situación de desempleo y las restricciones de acceso a la protección por desempleo. De los 1.984.376 beneficiarios de prestaciones por desempleo en 2016, 573.392 tenían más de 55 años (un 28,9%), dejando fuera del sistema de protección a 229.788 desempleados mayores de 55 años.

Todo ello está aumentando el efecto desánimo entre las personas mayores de 55 años, debido a la falta de oportunidades de empleo y formación y a la ausencia de políticas activas de empleo centradas en este colectivo. En este grupo, un 1,8% de las personas inactivas no busca empleo porque cree que no lo va a encontrar: 192.700 mayores de 55 años lo afirman en 2016, un incremento del 109% respecto a 2007.

 Interrupción de la carrera laboral y pérdida de ingresos para la Seguridad Social

Para UGT, las políticas del Gobierno están olvidando a las personas mayores de 55 años.  No solo han recortado sus derechos de protección y de pensión con la promulgación del RD 20/2012 de 13 de julio, sino que además es el colectivo de desempleados creado con la flexibilización de los ERE en la reforma laboral. Por eso hay que derogar estas dos normas. Es obvio que las medidas del Gobierno están aumentando el sufrimiento de este colectivo y están produciendo efectos nocivos que se están enquistando en nuestro sistema de relaciones laborales.

Uno de ellos es la pérdida o disminución de ingresos y una interrupción de la carrera laboral, un perjuicio que se ve incrementado ya que aparece a una edad ya avanzada y cercana a la jubilación, en las que las probabilidades de encontrar un trabajo estable son prácticamente nulas. En este sentido, la pensión puede disminuir hasta en 768 euros (un 40% menos) en algunos casos, lo que significa que la persona recibiría solo el 60% de lo que le correspondería de haber seguido su carrera laboral hasta la edad de jubilación ordinaria.

Otro de los efectos nocivos es la pérdida de ingresos que el sistema de Seguridad Social sufre debido a la falta de empleo en este colectivo. En total, entre los desempleados y los potenciales activos, existen 772.830 personas que podrían cotizar a la Seguridad Social y no lo hacen. Si estos mayores de 55 años estuviesen empleados, considerando el salario medio bruto y cotizando un 28,30%, estimaríamos que la Seguridad Social deja de ingresar al año alrededor de 5.984 millones de euros, algo que ayudaría a solucionar el déficit actual del sistema.

Un plan de choque por el empleo para los mayores de 55 años

Por todo ello, la Unión General de Trabajadores va a exigir el martes, en la mesa de diálogo social ,un plan de choque por el empleo, que rescate de la inactividad a las personas afectadas por el desánimo, implantando planes de sensibilización que incluyan una oferta de servicios públicos de orientación, formación, recualificación e inserción.

Paralelamente, UGT reclama de manera urgente una acción inmediata sobre las personas mayores de 55 años registradas como desempleadas y que no reciben ninguna prestación, combinando una prestación con medidas de políticas activas de empleo.

 Además, el sindicato exige medidas dirigidas a las personas de este colectivo que están desempleadas, a través de una atención y seguimiento especializado de los Servicios Públicos de Empleo.

 Y, en relación a las medidas urgentes para incrementar la cobertura de las personas de más de 55 años, para que se mantengan sus derechos a la hora de cobrar la pensión de jubilación, se debe volver a la situación anterior a la aprobación del Real Decreto de estabilidad presupuestaria de 2012, 20/2012 de 13 de julio, en relación a la edad de acceso al subsidio, a la supresión del condicionante de rentas familiares para el acceso y mantenimiento del subsidio, a la duración del mismo y a la base por la que se cotiza durante la percepción del subsidio (125% de la mínima).