El Gobierno no puede seguir ignorando la realidad de la explotación laboral y la vulneración grave de derechos de los trabajadores en nuestro país
Fecha: 11 Jun 2014
La Unión General de Trabajadores valora muy positivamente el Protocolo relativo al Convenio de Trabajo Forzoso de 1930 y la Recomendación sobre las medidas complementarias para la supresión efectiva del trabajo forzoso adoptado, en el día de hoy, por la Conferencia Internacional del Trabajo. El sindicato urge al Gobierno español a remitir al Parlamento este Protocolo e impulsar su adopción por parte de España, una medida que permitiría comenzar una lucha efectiva contra la explotación laboral y la trata de seres humanos en nuestro país, así como trasponer adecuadamente a la normativa española la Directiva 2011/36 relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos, todo ello con la intervención y participación de los Interlocutores Sociales. El Ejecutivo no puede seguir ignorando la realidad de la explotación laboral y de la vulneración grave de derechos de los trabajadores en nuestro país.
La Unión General de Trabajadores valora muy positivamente esta noticia y reclama al Gobierno que reconozca la realidad de la explotación laboral y la trata de seres humanos con este fin en España. Una realidad que no quiere reconocerse y hacerse visible, con el consiguiente perjuicio de las víctimas, y en general del mercado de trabajo y de la sociedad y un ejemplo de la falta de voluntad política, ya que España carece de un Plan de lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, y de un marco de protección real y efectiva para sus víctimas. Ausencia que implica además, que nuestro país no ha traspuesto adecuadamente las obligaciones establecidas en la Directiva europea 2011/36 relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos.
El sindicato urge al Ejecutivo a que inicie los trámites necesarios para la adopción por parte de España del Protocolo y que son los mismos que los de un Convenio de la OIT; debe ser remitido por el Gobierno a las Cortes Generales para que estas concedan la autorización y posteriormente, ser publicado como cualquier otra norma.
El Protocolo es un instrumento necesario para complementar un Convenio que data del año 1930, ratificado por España, al igual que el Convenio 105 sobre la abolición del trabajo forzoso de 1957. Desde entonces el trabajo forzoso se manifiesta a través de fórmulas nuevas, entre ellas la trata de seres humanos. En este sentido, ningún país debería retrasar la adopción de un Protocolo que supone la actualización de dos de los convenios fundamentales de la OIT.
UGT reitera sus propuestas en materia de trata de seres humanos y de explotación laboral, propuestas que entendemos urgentes y necesarias reclama:
- Que el Gobierno abra la negociación con los Interlocutores Sociales de un Plan de Lucha integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral. En el año 2011, y tras un trabajo consensuado entre Gobierno, Interlocutores Sociales y otras entidades, se llegó a un borrador, que sin embargo, nunca se llevó a Consejo de Ministros. Y, por otra parte, con un alcance más amplio, la adopción de un plan de acción que aborde todas las variantes que adopta la explotación laboral
Que en los Presupuestos Generales del Estado se incluya una partida específica para la protección y recuperación de las víctimas de trata de seres humanos, sea cual sea su finalidad, explotación laboral, sexual, mendicidad o trasplante de órganos
Que se elabore una Ley integral sobre trata de seres humanos
Que se aborde la necesidad de la existencia de una fiscalía especializada en trata de seres humanos, con cualquier finalidad
Que se elaboren criterios técnicos por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para abordar no solo la trata de seres humanos, sino el resto de formas que adopta la explotación laboral, con independencia de la nacionalidad y situación administrativa de las víctimas.
Según datos del informe “Ganancias y pobreza: aspectos económicos del trabajo forzoso” de la OIT, en 2012, 20´9 millones de personas eran víctimas del trabajo forzoso, de la trata de seres humanos o eran mantenidas en condiciones de esclavitud. De ellas, 4.5 millones de personas (el 22%) eran víctimas de la explotación sexual, 14´2 millones (el 68%) eran víctimas de la explotación laboral, y el 7% eran explotadas en los países desarrollados y en la Unión Europea.
El beneficio anual estimado obtenido del trabajo forzoso en 2012 fue de 150´2 billones de dólares, de los que 46´9 billones de dólares se obtuvieron en los países desarrollados y la UE -26´2 procedentes de la explotación sexual y 20´70 de la explotación laboral-.
Según este documento, el beneficio anual obtenido por cada víctima de trabajo forzoso en la Unión Europea y resto de países desarrollados es el más alto de todo el mundo -34.800 dólares, por víctima- y el número estimado de víctimas en la UE y el resto de países desarrollados es de 1´5 millones de personas; de ellas, 1 millón son víctimas de la explotación laboral y 300.000 de la explotación sexual.
Fuente:
UGT