Ante la desescalada, lo primero protección
Fecha: 29 Abr 2020
Para UGT, la deshibernación de la economía tiene que estar presidida por la seguridad de las personas trabajadoras, la preservación del empleo y la protección a los más vulnerables
• Para UGT, una vez esté controlada la pandemia, es imprescindible proceder a la vuelta de la actividad económica sin dejar a nadie atrás.
• Tres objetivos deben presidir esta desescalada: la seguridad de las personas trabajadoras, el mantenimiento del empleo y la protección a las personas desempleadas y más vulnerables.
• El diálogo social debe desarrollar todos los procesos de reactivación económica en las empresas y centros de trabajo.
• UGT exigirá al Gobierno un sello de seguridad y salubridad para que las empresas de los sectores de comercio, hostelería y restauración generen confianza entre sus personas trabajadoras y entre la población.
La Unión General de Trabajadores considera que, una vez amaine la magnitud de la crisis sanitaria en la que estamos envueltos, como así parece durante los últimos días, se debe ir procediendo a la vuelta de la actividad en aquellos procesos productivos que se encuentren aún paralizados, con el fin de paliar, en la medida de lo posible, los daños que, a nivel económico, está produciendo esta pandemia.
Para el sindicato, ante los planes de desescalada anunciados por el Gobierno, los objetivos fundamentales que deben presidir este periodo de deshibernación de la economía son: la protección de la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras durante su reincorporación a la actividad productiva; la protección del empleo, especialmente a través de la prolongación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con el objetivo fundamental de preservar el empleo y evitar los despidos; la protección de las personas más vulnerables, a través de una renta mínima extraordinaria hasta que se apruebe la ley de ingreso vital mínimo, así como el resto de medidas acordadas para dar cobertura a los colectivos de trabajadores y trabajadoras que han perdido su empleo, y que se tienen que mantener, al menos, a lo largo del proceso de desescalada.
Hasta ahora, las medidas del Gobierno han ido en la dirección de mantener un cierto equilibrio entre las medidas de protección de la salud y el sostenimiento de la actividad económica. Para UGT, es fundamental que, teniendo en cuenta que el Gobierno es el encargado máximo de velar por que no se produzca una relajación prematura de las medidas de confinamiento, debe ser el responsable primero de realizar las pruebas oportunas para verificar el estado de la pandemia entre la población. Esto quiere decir que, lo primero es que se realicen las pruebas de detección del Covid19 de manera masiva y coordinada para realizar, de manera previa, un “mapa” de la enfermedad entre la población y poder discriminar adecuadamente la vuelta a la actividad por colectivos y sectores.
Además, el Gobierno estatal y los de las Comunidades Autónomas son los responsables de facilitar a las empresas, en esta situación excepcional, el acceso al material de prevención adecuado de manera previa a la vuelta de la actividad, para que no se generen asimetrías que deriven en injusticias. Y a nivel de ciudadanía, la intervención de los precios de los medios de protección y el aseguramiento de su justo reparto es imprescindible y urgente.
Diálogo social para la vuelta al trabajo en condiciones de seguridad
Para UGT, la vuelta al trabajo exige una serie de medidas preventivas extremas derivadas del riesgo para la salud de los trabajadores. De esta forma, la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece una serie de obligaciones a los empresarios para que garanticen la seguridad y salud de sus trabajadores y trabajadoras. También, es necesario que los sindicatos participen de la negociación de cómo acometer el proceso ordenado de vuelta a la actividad. En este sentido, el diálogo social a nivel de empresa y sector es esencial para asegurar el éxito de este proceso.
En el ámbito de las empresas públicas, también resulta imprescindible esta necesidad de diálogo social, tanto desde el punto de vista del camino de vuelta a la normalidad, como también en relación con la situación de las contratas y subcontratas que debe ser objeto también de diálogo con las organizaciones sindicales.
Por ello, es esencial que el retorno a la actividad se produzca, no solo teniendo en cuenta las necesidades de la actividad productiva, sino esencialmente la situación de las personas. En este sentido, UGT reclama al Gobierno un certificado o sello dirigido especialmente para las empresas de los sectores de comercio, hostelería y restauración, que certifique la salubridad y la seguridad de esas instalaciones y empresas y generen confianza y seguridad entre los consumidores y los trabajadores y trabajadoras.
Preservación del empleo y protección a los más vulnerables
Para UGT, esta crisis no finalizará con el fin del Estado de Alarma. Por ello, resulta imprescindible continuar aplicando medidas económicas y laborales que protejan a las personas que han perdido el empleo, no pueden acceder a uno o se han visto afectados por una reducción de ingresos.
En este sentido, es fundamental sostener el apoyo a las empresas, en especial a las pymes, con el fin de evitar la destrucción del tejido productivo y del empleo. Por ello, el sindicato exige la extensión y favorecimiento de las medidas de ajuste temporal (ERTE) para salvaguardar la existencia de nuestras empresas y empleos durante la desescalada. Si no es así, todo el esfuerzo realizado se irá por el sumidero y se destruirá el empleo que hemos conseguido preservar y las empresas desaparecerán.
Asimismo, es urgente poner en marcha una renta mínima coyuntural y extraordinaria que dé cobertura a los cientos de miles de familias que se han quedado fuera del escudo de protección social y hasta que se haga realidad una Ley de Ingreso Mínimo Vital.
Además, UGT considera que el diálogo social debe avanzar en el diseño de un plan de reconstrucción para el impulso económico y social, que considere la recuperación como una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo y de bienestar social, tomando como marco el pilar europeo de derechos sociales y los objetivos de desarrollo sostenibles.
Medidas concretas en la empresa o centro de trabajo
Para UGT, la reincorporación no debe efectuarse tan solo teniendo en cuenta las actividades económicas como tal, sino también las condiciones psicofísicas, de salud, de las personas. Así, sea cual sea la actividad, los grupos especialmente sensibles deben reincorporarse en último lugar, cuando tengan el mínimo riesgo controlado. Para ello:
1. Es preciso que se elaboren, desde el diálogo social, guías prácticas y concretas para los diversos sectores en los que se determinan las medidas preventivas a seguir para asegurar la salud de las personas trabajadora en el retorno al trabajo.
2. Es imprescindible que en cada empresa se elabore un plan de contingencia, sobre la base de la modificación de la evaluación de riesgos por el Servicio de Prevención. En el Plan de Contingencias se deben detallar las medidas concretas que cada empresa va adoptar para impedir al máximo posible los riesgos de contagio del COVID-19. Esta actividad preventiva debe ser obligatoriamente previa a la vuelta a la actividad.
No se debe exigir un documento complejo, sino un documento práctico con la exposición clara y real de las medidas y compromisos que asume la empresa para evitar el riesgo de contagio a las personas trabajadoras. En este sentido, algunas de las medidas que debe contener ese plan de contingencia serían un protocolo para garantizar la distancia entre las personas trabajadoras en la empresa; mantener el teletrabajo en aquellos puestos en los que sea posible; extremar la higiene de manos lo máximo posible; dotar de EPI a los trabajadores y trabajadoras antes de proceder al retorno a la actividad productiva; o tomar las medidas oportunas, en caso de contagio, de protección y auxilio lo más inmediatamente posible para los empleados y empleadas.