Hay voluntad sindical de acuerdo, pero hay que mejorar los salarios, el empleo de calidad y mantener la ultraactividad de los convenios
Fecha: 13 Abr 2015
El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado que “la voluntad sindical es que haya un acuerdo en la negociación colectiva pero éste pasa por mejorar los salarios, el empleo de calidad y mantener la ultraactividad de los convenios”.
Un acuerdo que sería positivo para los intereses generales del país, para las empresas, porque les da previsibilidad a la hora de determinar sus políticas salariales y para los trabajadores. Ferrer ha reconocido, sin embargo, que el Acuerdo se está retrasando y los acuerdos son “útiles cuando llegan en tiempo de ser efectivos”.
En este sentido, ha recordado que ya estamos en el cuarto mes del año, que ha finalizado un trimestre en el que la negociación colectiva está sufriendo un parón y que el 28 de marzo la patronal se comprometió a presentar una propuesta, algo que todavía no se ha producido. Creemos- ha dicho que “ya es el momento de una conclusión”.
El acuerdo debe recoger los intereses de todos y desde el punto de vista del interés general se deben de mejorar los salarios, lo que a su vez permitirá mejorar el consumo y la inversión.
Además, “en un país en que los salarios han perdido 7 puntos desde el año 2010, fruto de la devaluación salarial causada por la reforma laboral impuesta por el Gobierno, es necesario y es de justicia social que los trabajadores recuperen poder adquisitivo. Asimismo, ha reiterado, es preciso mejorar la calidad del empleo y garantizar que los convenios no van a decaer.
Ferrer, que ha hecho estas declaraciones en el marco de la jornada “Impulsando el mercado laboral”, ha manifestado que el objetivo sindical en este periodo es impulsar la negociación colectiva y fortalecer los convenios, para ello los sindicatos “vamos a diseñar una campaña de movilizaciones”.
Asimismo, ha defendido el necesario cambio de modelo productivo, lo que requiere aumentar el capital físico (infraestructuras, telecomunicaciones, etc), aumentar el capital humano (formación y educación) y el capital tecnológico. Ahí es donde está el futuro del empleo en nuestro país.
Tras realizar un breve diagnóstico sobre los estragos causados por las políticas de austeridad en estos 7 años de crisis, Ferrer ha afirmado que es necesario reforzar las políticas activas (en 2015 se destinan la mitad de recursos que en 2010, pese a que el desempleo es más elevado), derogar la actual reforma laboral, que ha causado efectos perversos en el mercado de trabajo y ha supuesto un gran desequilibrio en las relaciones laborales y recuperar la autonomía colectiva.