Hay que adaptar los ámbitos de la salud laboral a la nueva revolución digital

Fecha: 24 Mar 2017

​La Secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García, ha afirmado que "resulta imprescindible adaptar los métodos actuales de evaluación de la salud laboral a la cuarta revolución industrial en la que estamos, que es la digital".

Ana García ha realizado estas declaraciones en la Jornada "Trabajo y Prevención 4.0" organizada por la Faternidad Muprespa, donde ha señalado que "esta revolución tecnológica va a modificar sustancialmente el mundo laboral tal y como lo conocemos, y tenemos que estar preparados".

En este sentido, ha compartido la necesidad de una transformación digital justa. "Que haya una transición por la cual los trabajadores afectados puedan preservar sus puestos de trabajo en las mejores condiciones".

"El futuro del trabajo pasa por la mecanización", ha considerado. "En España, ésta podría destruir entre medio millón y 750.000 empleos netos en los próximos diez años, y en Europa se habla de cinco millones de puestos de trabajo en los 15 países más industrializados. Además, la mecanización conllevará mayor desigualdad porque los nuevos trabajos serán con salarios más bajos y con condiciones de trabajo más precarias".

Una de las soluciones que plantea el sindicato es que las empresas paguen a la Seguridad Social por las máquinas que sustituyan a sus trabajadores, "ya que se van a beneficiar de ellas en su productividad, pero no tienen que cotizar en la actualidad". Además, ha abogado por "dotar a los trabajadores de la formación adecuada para posibilitar la adaptación a los nuevos puestos de trabajo".

Ana García ha apostado por actualizar los parámetros de la salud laboral a la economía digital. "La organización del trabajo va a cambiar y tendremos nuevos factores de riesgo. Es necesario modificar los métodos actuales de evaluación sobre los riesgos psicosociales, ya que los parámetros a valorar cambiarán significativamente".

En este sentido, compartir la jornada laboral con robots y no con personas será, entre otros, uno de los cambios a los que habrá que hacer frente. También aparecerán nuevos riesgos y nuevas enfermedades profesionales, "por lo que es necesario que se incorporen al cuadro de enfermedades profesionales las patologías relacionadas con la digitalización, como el tecnoestrés, que se está convirtiendo en uno de los principales riesgos psicosociales y en algunos países europeos, como en Francia, se adoptan ya medidas proactivas a reconocer el "derecho de desconexión"".

Fuente: UGT