Hay que actuar contra la segregación ocupacional y el desequilibrio los cuidados

Cristina Antoñanzas reivindica romper con un reparto sexista del trabajo que concentra a las mujeres en los sectores más precarizados y perpetúa los roles de género


La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, ha intervenido en la jornada Mujer y mercado laboral, que ha tenido lugar en Salamanca con del 8M, Día Internacional de la Mujer donde ha desgranado el contenido del informe del sindicato: Unidas ganamos todas.

Cristina Antoñanzas ha señalado que, a pesar de los avances alcanzados en los últimos años, “las brechas de género en el empleo descienden en España, pero siguen ahí, por lo que hay que seguir actuando, fundamentalmente impulsando medidas desde la Negociación Colectiva y exigiendo el cumplimiento de la normativa en materia de igualdad, redoblando el control y la inspección, y endureciendo las sanciones a quienes la incumplan”. 

Antoñanzas ha subrayado que, “a pesar de que la brecha salarial se ha reducido un 0,78% con respecto al año anterior, sigue siendo muy elevada (un 18,7%). Además, la tasa de actividad de las mujeres en 2022 fue del 53,84% frente al 63,75% de los hombres y la brecha de género se mantiene en la tasa de empleo, e incluso vuelve a aumentar respecto a 2021, sin embargo, el descenso en la tasa de paro en 2022 fue algo mayor que la experimentada por los hombres (1,96 puntos frente a 1,79)”.

En materia de corresponsabilidad, la vicesecretaria general de UGT ha incidido en que “el 73,91% del empleo a tiempo parcial fue desempeñado por mujeres frente al 26,09% de los hombres. Además, las mujeres son mayoría entre la población inactiva, y una de las principales causas es la dedicación a las labores del hogar, entre las que se incluye el cuidado familiar. De hecho, las mujeres, suponen un 87,71% de la población inactiva por este motivo, algo que sigue perpetuando los roles de género”.

 “Del mismo modo, los permisos no retribuidos, como excedencias o reducciones de jornada, continúan siendo solicitados mayoritariamente por mujeres, mientras que los hombres se acogen a los permisos retribuidos, por lo que es fundamental que se garantice que los permisos sean retribuidos y que se avance en otras políticas y medidas de corresponsabilidad con el Estado, la sociedad, las empresas y los hombres” ha añadido.

La importancia de la reforma laboral y el SMI en la reducción de brechas 

En esta línea, Cristina Antoñanzas ha resaltado “la persistencia de la segregación profesional que se manifiesta tanto en los sectores económicos como en los tipos de ocupación. De manera que el 88,65% de la ocupación femenina se aglutina en el sector servicios, el más precarizado, mientras en sectores como la industria o la construcción, su presencia es minoritaria”.

“En cuanto a los tipos de ocupación, las mujeres representan casi el 68% del total de personas empleadas en el grupo de empleados/as contables, administrativos/as y otras empleados/as de oficina seguidos por el grupo de los y las trabajadoras de servicios de restauración, personales, protección y vendedores, con peores condiciones laborales”.  

“Por eso la reforma laboral y la subida del SMI han beneficiado, en mayor medida, a las mujeres que son las que siguen teniendo, en general, salarios más bajos y peores condiciones laborales y, en este sentido, es imprescindible continuar con las mejoras brindadas por la reforma laboral e impulsar medidas de igualdad a través de los convenios colectivos y los planes de igualdad y exigir el cumplimiento de la legislación en materia de igualdad”. 

 


Fuente: UGT