​El debate en torno al presente y el futuro de la Unión Europea marcó la última edición del ciclo “Diálogos en la Besteiro” entre el socialista y ex vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, y el economista José Carlos Díez.

Con la situación actual de crisis, que se sucede desde hace ya varios años, ambos intervinientes coincidieron en remarcar el momento crítico que existe en Europa, con grandes problemas de desempleo y desigualdad. “Hay un desapego creciente con Europa en los últimos tiempos. 

España siempre ha tenido una visión romántica de Europa porque era nuestro referente en cuanto al Estado de Bienestar. Pero la crisis del euro ha desviado el proyecto inicial común, falta un plan de inversiones potente (no el plan Juncker actual) y un plan de reestructuración de deuda para avanzar en el plano económico”, señaló Díez.

Por su parte, Almunia remarcó el modelo social europeo, que “es envidiable” pese a la crisis. “Europa no es solo una moneda o un mercado, sino también un espacio democrático, de valores de libertad, cohesión, paz y conciliación. Europa nos ha servido de guía y de ancla y ha ayudado a estabilizar nuestra democracia. Es extraordinariamente positiva para España, y eso no se puede olvidar pese a los fallos que existan en su modelo de construcción”.

Fallos como “el haber diseñado el euro de forma parcial. La crisis nos ha pillado sin unión fiscal, sin armonización en materia de impuestos, sin política económica que permita mantener la demanda suficiente de la zona euro, etc. Esto hay que arreglarlo, y los países más fuertes tienen una responsabilidad mayor que los débiles”.

En este sentido, Díez recalcó que España “es el cuarto país en población en la UE. Deberíamos tener diseñado un modelo europeo y global para ir con más influencia a debatirlo a Europa”. 

Y es que ambos coinciden en la necesidad de dar un SI rotundo a Europa, pero encontrando una senda de crecimiento sostenible para no perder relevancia y volver a crecer, tanto en el exterior como en el interior. Y lo primero que hay que hacer es potenciar el aspecto económico, como implementando un necesario plan de inversiones que dote a Europa de unos mayores niveles de empleo y rentas, con el fin de aumentar la demanda interna. 

“También potenciar el euro, la unión energética, el mercado único digital y el de capital, además de atajar de una manera radical la crisis migratoria en el Mediterráneo. Con ello, conseguiremos recuperar la Europa abierta, democrática y con oportunidades que necesitamos para salir de la crisis”, señaló Almunia.